El Gobierno celebra el índice de inflación más bajo desde 2021
Se trata del menor nivel en tres años, en línea con la dinámica inflacionaria de fines del mandato de Macri. El próximo objetivo es alinear la inflación con el crowling peg del 2% mensual.
El Gobierno logró quebrar finalmente la barrera del 4% de inflación que parecía infranqueable en los últimos meses, aún con fuertes aumentos en las tarifas de servicios públicos que nuevamente arrastraron el índice hacia arriba.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) fue del 3,5% durante el mes de septiembre y marcó, no sólo el menor índice del gobierno de Javier Milei, sino que se trata del menor aumento del costo de vida desde el mes de noviembre de 2021, durante el mandato de Alberto Fernández y la administración económica de Martín Guzmán.
Luis Caputo, el ministro de Economía, fue uno de los primeros en salir a festejar. "Septiembre registró la inflación más baja desde Noviembre 2021. El proceso de desinflación continúa y el rumbo de ortodoxia fiscal y monetaria no cambiará", publicó en la red social X.
Aunque la celebración parece desmedida, debido a que se trata aún de niveles muy altos que multiplican por decenas de veces la inflación anual promedio del mundo, el logro tiene que ver con uno de los objetivos centrales de la política económica: establecer un sendero de desinflación al costo que sea, lo que puede incluir bajas de jubilaciones o del presupuesto universitario.
Aún así, el dato de este septiembre está en línea con la inflación que rigió casi todo el año 2021, cuando la pandemia estaba en plena vigencia y el gasto público era parte central de la estrategia del Gobierno para reactivar la economía.
En ese año, el IPC se mantuvo en una línea de flotación de entre 2,5% y 3,5%, con un pico del 4,8% en el mes de marzo. La dinámica inflacionaria que aparece en el horizonte se asemeja más al periodo pre Covid 19 de finales del gobierno de Mauricio Macri, con lo que el objetivo de llegar a niveles normales de inflación a nivel global aún suenan lejanos,
El presidente Javier Milei ratificó esa lejanía con sus últimas declaraciones. El la red social X dijo que la inflación está bajando "sin pasar antes por una hiper, sin expropiación de activos, sin fijar el tipo de cambio, sin controlar precios y recomponiendo precios relativos", y concluyó que "nunca antes has visto luchar contra la inflación así. Tarda un poco más pero es genuino".
Los analistas económicos ratificaron que el rumbo de la inflación es claramente bajista.
"Hacia adelante, los datos para la primera semana de octubre nos marcan una dinámica de precios incluso más lenta que septiembre, con lo que el IPC se podría acercar más al 3,0%. Mientras que de acá a finales de año estamos proyectando un IPC que se ubique en el rango 3,0%-3,5%. Además, las medidas de reducción de costos sobre las importaciones, arancelarios y no arancelarios, también ayudarán a bajar los precios de varios productos, beneficiando a los consumidores. La realidad es que los precios de los bienes transables, que se observan claramente en el índice de precios mayoristas, ya prácticamente convergieron al 2% mensual del crawling-peg del tipo de cambio oficial"., señaló Eugenio Marí, Economista Jefe de la Fundación Libertad y Progreso.
Según el operador Salvador Vitelli es importante desglosar la inflación publicada que mostró que los precios de bienes, sin contabilizar los servicios, se mantuvieron relativamente estable versus meses anteriores (3% vs 3,2%), con lo que la dinámica inflacionaria está en el orden del 49%, un nivel similar al de fines del gobierno de Macri.
El próximo peldaño será acercar la variación de precios al "crowling peg" del 2% mensual, que es la devaluación programada del peso contra el dólar en su versión oficial. Un número que se acerca más al que rigió la Argentina durante el último gobierno de Cristina Kirchner.
Queda claro que el plan de ajuste de la economía comenzó a tener efectos en la dinámica de precios. La brusca baja del gasto público comenzó a secar la plaza de pesos y los precios no pudieron acompañar la fuerte baja de la demanda de productos. Ahora queda en el tintero la recuperación de la actividad económica, sin la cual todo el esfuerzo de baja inflacionaria será en vano.