Monotributistas: qué hacen para ahorrar en el impuesto y qué se recomienda

En detrimento de la caída de la creación de empleo formal, el sector del monotributo ha crecido en los últimos años. En este marco, hoy casi 5 millones de personas se encuadran bajo este régimen para llevar adelante sus actividades laborales ya sea de manera independiente o en modalidades “mixtas”.

Dentro de estas están quienes desarrollan una actividad en relación de dependencia por un lado y, por el otro, facturan trabajos puntuales a destajo, pero dentro de la misma actividad. Hay que aclarar que, si el trabajo como monotributista corresponde a una actividad diferente a la que está en relación de dependencia, el contribuyente debe inscribirse en el Régimen General y pagar IVA e Impuesto a las Ganancias.

Y como desde hace años, el sistema cada vez más extendido incluye a monotributistas que cumplen funciones como si estuvieran en relación de dependencia, aunque facturando y fuera de la nómina salarial. 

El universo del monotributo es amplio, debido a que posee 12 categorías con distintos topes de facturación y obligación impositiva. Con la llegada del nuevo año, la AFIP aumentó el impuesto lo que afectó a todo el sector, debido a que muchos subieron de categoría por la inflación creciente, pero sin tener mayores ingresos en el bolsillo. El impuestazo afecta gravemente al sector, por lo que hay pedidos de que se realicen modificaciones en el cálculo de estos topes.

Desde Monotributistas Asociados de la República Argentina (MARA), expresaron que el principal problema es que el monotributista se ha tenido que recategorizar en una o dos categorías más por el solo hecho de vivir en un país con inflación alta. En este marco, desde la Asociación motorizan una ley que modifica los topes bajo parámetros más realistas atados a la evolución del Salario Mínimo Vital y Móvil. Además, comentaron que, frente a las dificultades para cumplir, cada vez más monotributistas optan por darse de baja, con el alto perjuicio que implica una creciente informalidad laboral.

“Asfixiados y sin salvavidas a muchos no les queda otro camino que pasar a la clandestinidad”, advirtió Noelia Villafañe, contadora y titular de MARA. Agregó que cuando esto sucede, es muy difícil que se vuelva al sistema formal. “Esto trae consecuencias negativas a toda la sociedad ya que ningún país puede crecer con una alta economía en negro”, subrayó Villafañe.

En busca de alternativas

Con el inicio del año y el impuestazo, más allá de la baja, los monotributistas establecen otras estrategias de ahorro para no “desangrarse” con la cuota que, además del componente integrado con Ingresos Brutos, tiene aporte de jubilación y obra social. El pago mínimo total ronda los $14.000 mensuales para una facturación tope por mes de $170.000. Hay que tener en cuenta que no todas las formas de abaratar en el impuesto son recomendadas y hay que evaluar seriamente las consecuencias en el mediano plazo.

En este marco, muchos monotributistas buscan un par de horas de clase o alguna propuesta en relación de dependencia de medio tiempo que les permita estar en blanco. De este modo, se ahorran la obra social y la jubilación, lo que reduce considerablemente el monto mensual del impuesto. Aquí hay que realizar diversas evaluaciones que tiene que ver con las edades y los mínimos jubilatorios. También hay que sopesar las opciones para la cobertura médica, aunque es difícil conseguir empresas que cubran a los monotributistas.

Otra cosa que hacen muchos titulares de monotributo es una suerte de asociación ad hoc con el fin de compartir la factura y poder enviarla a las empresas que las solicitan. Una modalidad extendida es pedirse prestada la factura y pagar a medias. En este caso, ya hay una de las dos partes que se dio de baja y está en negro y, desde MARA no lo recomiendan. “Asociarse y compartir facturas no es legal. Hay gente que lo hace, pero siempre se perjudica al que factura y tarde o temprano aparecen los problemas”, subrayó Villafañe.

En cambio, desde la Asociación recomiendan sumarse al trabajo y la lucha que llevan adelante para defender los derechos de estos trabajadores. No solo porque son una parte clave de la actividad económica actual sino porque mientras más voces se sumen, mayor posibilidad tendrán de ser escuchados. La semana pasada Villafañe expuso en Diputados con los pros y los contras de la Ley Ómnibus al tiempo que insistió en la urgencia de modificar los topes actuales. Quienes estén interesados en la tarea de MARA pueden ingresar a https://www.monotributistasasociados.com.ar/

El paso al monotributo social

Otra de las formas de ahorro que buscan los monotributistas es pasarse al monotributo social, que es una opción más económica por la que hay que pagar una suma mensual de $3.200, aproximadamente. En este marco, desde la Asociación que nuclea al sector explicaron que los que quieran cumplir con esta opción se pueden dar de baja del monotributo, incluso con una deuda impositiva pendiente.  Del mismo modo, no hace falta regularizar esos pendientes para poder pasarse al monotributo social.

Eso sí, hay requisitos para poder formar parte de esta categoría, que tienen que ver con los ingresos anuales y otras condiciones específicas. El trámite debe hacerse de manera presencial en Anses, luego de solicitar el correspondiente turno de manera online. Entre los requisitos para ser monotributista social se destacan: Tener más de 18 años, realizar una única actividad económica, contar con un ingreso bruto anual inferior a $2.108.288,01 (límite de la categoría A). Es decir que los ingresos deben provenir solo de la actividad económica declarada, sin tener en cuenta las prestaciones compatibles que otorgan los organismos nacionales, provinciales o municipales.

Los monotributistas sociales también pueden ser propietarios de hasta 2 bienes inmuebles, siempre que uno de ellos se encuentre afectado al emprendimiento productivo. También se puede poseer hasta un máximo de 3 bienes muebles registrables, pero no ser profesional universitario en ejercicio de la profesión como actividad económica ni ser empleador ni titular de acciones o cuotas partes de sociedades comerciales.