Bono del Gobierno: las empresas en pie de guerra contra la suma fija que igual pagarán
Hay mucho malestar por la forma en que se decidió el bono a los empleados del sector público y privado. Ponen el acento en que es preciso determinar estos aumentos en paritarias, pero están decididos pulsear con el Gobierno ante la medida que consideran perjudicial.
La decisión del Ministerio de Economía de otorgar un bono o pago extra a trabajadores del sector público y privado de $60.000, repartido en dos meses y absorbible por paritarias, generó un tembladeral en el sector empresarial, que salió a coro a cuestionar la medida, en momentos en que muchas ramas de actividad están reabriendo paritarias y acordando con los sindicatos ajustes que compensen la inflación.
Este miércoles, el escenario de La Rural, fue la caja de resonancia del sentir en el sector empresarial en relación con el bono que anunció el domingo el ministro de Economía, Sergio Massa. Durante un panel que se desarrolló en el marco de Expo EFI, moderado por la periodista Silvia Naishtat, el titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja; la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), Mario Grinman; la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino; y la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Alfredo González, se refirieron al tema y dejaron en claro su oposición a la medida y en la forma en que se adoptó.
El principal argumento de los empresarios es que están vigentes las negociaciones paritarias entre el sector empresarial y los sindicatos y que ese es el ámbito natural para definir recomposiciones salariales. De hecho, aseguran que hasta el jueves de la semana pasada se fueron acordando algunos incrementos salariales en el marco de algunas actividades, y que ahora eso queda en medio de un "cambio de reglas de juego".

En rigor, el anuncio de Massa sostiene que las sumas fijas, que serán de $30.000 en septiembre y otra suma igual en octubre, serán absorbidas por aumentos que se otorguen por paritarias. Además, la medida alcanza a aquellos trabajadores que hayan percibido hasta $400.000 mensuales netos (de bolsillo) hasta agosto.
Durante la jornada trascendió que el Gobierno está analizando dictar un decreto para obligar a las empresas a pagar la suma fija, y así "vencer la resistencia de los empresarios a dar el bono de $60.000".
Sobre este punto, Funes de Rioja le dijo a MDZ que "hasta el momento no hay ninguna norma que obligue, no salió nada, pero estamos seguros de que van a sacar un decreto". Sin embargo, admitió que en ese caso "lo vamos a pagar",
Mario Grinman destacó que el "ámbito natural para una recomposición salarial por la inflación y la devaluación son las paritarias". Dijo que están de acuerdo tenga su salario y que cobre bien, pero hay que tener en cuenta que el Estado se queda con entre 45% y 65% según las provincias, impuestos que van bolsillo de payaso del Gobierno". Fue una clara alusión al impacto de las contribuciones patronales sobre los salarios. "El Estado no puede fijar sueldos en provincias, municipios ni del sector privado", señaló Grinman.
Funes de Rioja recordó que "hace un año y medio le dijimos al Gobierno que no intervengan en paritarias. O paritarias o decretos, pero no las dos cosas".
Por su parte Nicolás, desde el sector rural Nicolás Pino sostuvo que "se desconoce la realidad, no reconocen las diferencias entre productores" y admitió: "No podemos afrontar como sector el pago de ese dinero".
En la misma línea, Alfredo González, titular de CAME, destacó que acaban de acordar paritarias hacia atrás (4,5%) y 27% para los meses siguientes "para acercarnos a la inflación", pero lo normal es decidir estos aumentos en paritarias.
"Todo esto es por la devaluación y una inflación, donde las pymes argentinas no la juegan", remató González.

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