Chips sustentables: la estrategia de una empresa para sumar al cambio climático

Con materiales totalmente reciclados, Telecom Argentina abrió la primera etapa de tarjetas SIM sustentables, producidas con material 100% reciclado. La empresa ya adquirió 6,5 millones de unidades, que comenzará a entregar a sus clientes con el objetivo de alinear el negocio con el plan de acción climática global.

Las nuevas tarjetas SIM con chip para líneas móviles registran una producción de carbono neutral y son un paso más hacia la evolución de la e-SIM, que no utiliza un soporte físico. Telecom es la primera empresa del país en comercializar estas tarjetas SIM sustentables. Adopción que corresponde, según la compañía, al “compromiso de incorporar una visión sostenible al negocio con un producto carbono neutral y reciclado desde su origen, así como aportar a los criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG)”.

La empresa busca sumar a sus 20 millones de clientes de telefonía móvil al ecosistema de la economía circular. Son 14 millones de tarjetas al año que serán reemplazadas por esta nueva versión sustentable y que avanzan hacia los chips 100% virtuales que hoy están en los teléfonos de alta gama y que son la evolución de la gestión sustentable integral en la venta de chips ya que permite prescindir por completo de las SIM card.

Cada año se producen aproximadamente 4.500 millones de tarjetas SIM en todo el mundo: el equivalente a 20.000 toneladas de polímeros (PVC, ABS), y al peso de casi 2 torres Eiffel. En este contexto, Pedro López Matheu, director de Comunicaciones Externas, Sustentabilidad y Medios de Telecom, dijo que “para empresas del ecosistema digital, una gestión sustentable del negocio ya no es solamente una elección sino un compromiso ineludible”.

Para la comercialización de las SIM sustentables Telecom se alió con Thales, proveedor internacional que produce las SIM con plástico (PVC) 100% reciclado. Las card wallet (envoltorio de cartón de las prepagas) también se confeccionan a partir de papel reciclado con certificación FSC (de gestión forestal ambientalmente responsable) y utilizan tintas vegetales para minimizar el uso de recursos y garantizar un producto más amigable con el ambiente.