Informe privado

Agro, industria y vitivinicultura, números en rojo en sectores clave este año

El informe de coyuntura del IERAL, que presentó la Fundación Mediterránea, destacó que fueron pocas las áreas que tuvieron un crecimiento en la economía local y tienen buenas perspectivas para este año. Las luces amarillas del petróleo y la esperanza que trae la construcción.

Diana Chiani
Diana Chiani viernes, 10 de marzo de 2023 · 08:12 hs
Agro, industria y vitivinicultura, números en rojo en sectores clave este año

El Informe de Coyuntura presentado por la Fundación Mediterránea mostró cuáles fueron las áreas de la economía que peor desempeño tuvieron el año pasado y cuáles son las expectativas para este. El trabajo presentado esta semana analizó el comportamiento de la economía de Mendoza en base a datos concretos; con bajas perspectivas de crecimiento general para 2023.

Con relación a los sectores que componen el Producto Bruto Geográfico (PBG), el agrícola tuvo uno de los peores comportamientos en 2022, al compararlo con 2021, y se pronostica otro mal año. Con excepción del ajo, hubo menores cosechas en uvas y frutas; algo que podría empeorar este año. Si bien el precio en dólares fue bueno, esto no mejoró el poder de compra de los productores que cobran con un dólar oficial.

Pese a que el ajo tuvo mejor suerte, el informe destacó que en Brasil –principal comprador de Mendoza- se pagaron menores precios. “Para 2023 se estima otro mal año ya que se pronostica una muy baja cosecha de uvas y una similar en frutas (que fueron malas en 2022). Tampoco ayudaría el mercado externo (dólar y precios) ni el interno (estancamiento)”, sentenció el Ieral.

Vinos y algo más

La vitivinicultura, que explica el 8% del PBG también tuvo, en comparación, un mal año debido a la menor disponibilidad de materia prima, la baja de las exportaciones por precios y dólar oficial barato. En mostos también hubo una caída. No obstante, desde la entidad se destacó la mejora en el mercado interno, donde las ventas crecieron más que la inflación.

Para este año, los números anticipan un “mal 2023 por menos materia prima en un contexto de stocks vínicos no tan altos y con la prohibición de importar vinos”. Se trata de mayores costos para las bodegas que –pese a la expectativa por el llamado dólar malbec- no tiene grandes ilusiones de mejora, ni el mercado interno ni en el externo.

En tanto, otro sector que –ligado al agro y la agroindustria- no tuvo un buen 2022 fue el “resto de la industria (3% del PBG)”. A las dificultades climáticas, el Informe advirtió sobre un peligro en el empleo formal agroindustrial, ya que para este año es preocupante el “estancamiento económico y la falta de insumos importados, que podría agravarse”.  

El sector financiero tampoco tuvo un buen año, con una inflación que reduce su capacidad prestable. Y, en este contexto, en 2023 le será complicado mantenerse.

Luces amarillas

Otra parte de la industria que tuvo un comportamiento bajo y algo errático es el petróleo, con una importancia del 11% dentro del PBG. Por un lado, la extracción continuó la tendencia negativa que trae desde hace años a partir de variables diversas entre las que predomina la “madurez de los yacimientos en Cuenca Norte, el bajo precio local del crudo y un dólar oficial rezagado”.

Este rubro tuvo una mejor performance en 2022 en lo que respecta a su industrialización, debido al mayor consumo de combustibles, con precios retrasados en relación con la inflación general. “Para 2023, surgen dudas ante el posible estancamiento de la economía”.

En esta línea media, se destacan las conocidas performances de comercio y turismo. El primero se lleva el 18% del PBG y tuvo un buen comportamiento en la primera parte del año, que se estancó en la segunda. En 2023 el trabajo prevé “estancamiento sectorial, dada la misma tendencia en la actividad económica general. A favor está el dólar oficial que posiblemente vuelva a rezagarse como mecanismo de corto plazo para controlar la inflación”.

Con un comportamiento similar, el turismo, la mina de oro de la Provincia después de la pandemia, también sufrió un freno en el último semestre y no se estima una mejora para este año, en un contexto recesivo y sin la ayuda de programas como el exitoso PreViaje. “El turismo extranjero se beneficiará al pagar con un dólar más caro, utilizando tarjetas”, precisó el Informe.

Signos positivos

Los números de la construcción, que explican 3% del PBG, mostraron un mejor 2022, beneficiado por la recuperación económica inicial y por el cepo cambiario que favorece invertir en “ladrillos”. Además, hubo un incremento en la obra pública nacional. “Para 2023, hay cierto optimismo por la obra pública (período electoral), sujeto a las restricciones financieras de los gobiernos”, destacó el trabajo. En el área privada, la sombra tiene que ver con el estancamiento pronosticado y los riesgos de inestabilidad cambiaria y de tasas altas de interés.

Por último, otro que tuvo un buen año fue el sector Electricidad y gas (2% del PBG), que se vio favorecido por la recuperación económica y por el rezago de las tarifas, más allá de la suba en el segundo semestre.

Para 2023, la Fundación Mediterránea destaca, por un lado, el reajuste tarifario, con dos fuerzas contrapuestas: la necesidad de ajustar las finanzas del Gobierno nacional y la intención de reducir la inflación. Por el otro, “una economía que se estanca, factor que posiblemente, influya en el consumo energético este año”.

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