El millonario impacto de la guerra en Ucrania sobre la economía argentina
A un año del comienzo de la guerra en Ucrania, a esta altura nadie discute el fuerte impacto del conflicto en los precios de los commodities agrícolas y la energía. Pero el Gobierno le puso números al golpe sobre la economía nacional. ¿Cuál fue la estrategia de la Argentina?
El ministro de Economía, Sergio Massa le puso hoy números concretos al costo para la Argentina de la invasión de Rusia a Ucrania. Según el mensaje que el titular del Palacio de Hacienda transmitió hace minutos en la Cumbre de Ministros de Economía y Finanzas del G-20 en la India, el conflicto bélico iniciado por Vladimir Putin le generó al país un efecto negativo de US$ 4.940 millones, medido en pérdidas de ingresos fiscales y, fundamentalmente, gastos por importación de combustibles.
Lo importante del número elaborado desde enero en el despacho del viceministro, Gabriel Rubinstein, es que será el monto que el Gobierno quiere poner en la mesa de negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), en el momento de discutir la evolución de la meta de reservas en el Banco Central.
Y el que el organismo que maneja Kristalina Giorgieva debería tener en cuenta cuando se debata, en horas, las condiciones que el país debe manejar para lograr la compleja aprobación del acuerdo en el 2023.
El tema planteado hoy por Massa está siendo expuesto por Rubinstein, el jefe de Asesores, Leonardo Madcur, y el secretario de Hacienda, Raúl Rigo, ante sus interlocutores del FMI, la número dos Gita Gopinath, el director interino para el Hemisferio Occidental, Nigel Chalk y el responsable del caso argentino, Luis Cubeddu.
La hipótesis de máxima del Ministerio de Economía es que el FMI reconozca el costo y el dinero, y establezca un plan de ayuda directa a través del giro de divisas que llegarían vía DEGs; que podrían ser girados en todo o parte, este año en su totalidad o en 2023 y los subsiguientes.
O, incluso de manera más optimista, la posibilidad de recibir algún tipo de waiver ante el nivel de reservas a acumular este año, según el acuerdo firmado el 25 de marzo del año pasado, y que para este 2023 impone un azul no menor a US$ 5.200 millones adicionales. Lo que debería llevar las reservas del Banco Central por arriba de los U$S 9.000 millones.
Lo que Massa expuso ante el G-20 fue lo siguiente:
- La guerra en Ucrania ocasionó importantes cambios en el escenario económico mundial, que generó un efecto negativo de US$ 4.940 millones en la balanza comercial que se atribuye a un shock general de precios internacionales del sector agropecuario (soja 9,4%, trigo 33,7% y maíz 17,8%) y sobre el precio de los combustibles (gas de Bolivia 114%, GNL 233% y gasoil 85%).
- El impacto final de la suba de precios internacionales a causa del conflicto en Ucrania se estimó en US$4.940 millones. En el siguiente gráfico se puede observar que durante el invierno de 2022 el saldo energético fue significativamente negativo, totalizando una balanza comercial negativa producto de las importaciones energéticas. Se observa un aumento exponencial del déficit del sector energético en la balanza comercial con respecto a los meses invernales de 2021.
- Para cuantificar el impacto de este aumento de precios, se puede realizar un ejercicio de simulación del valor de las importaciones durante 2022, si los precios fuesen los mismos que durante el año anterior. Las proyecciones indican que las importaciones de combustibles alcanzarán los US$13.279 millones. La diferencia de US$4.246 millones implica un importante efecto negativo sobre la balanza comercial argentina, elevando los requerimientos de dólares para llevar a cabo estas importaciones.
- En cuanto al impacto fiscal, el shock de precios de los combustibles generó un aumento en los subsidios energéticos transferidos por el Estado nacional durante 2022. Según los cálculos realizados se prevé que las transferencias en concepto de subsidios asciendan para este año a los $1.799.286 millones.
- Si se toman los precios de 2021 y la estrategia energética del 2022, es decir, se utilizan las cantidades de cada fuente energética según los precios vigentes durante ese año, los subsidios a la empresa CAMMESA ascenderían a los $898.117 millones. Dentro de los subsidios a CAMMESA el 60% corresponde a la demanda residencial. En el mercado de gas, los subsidios hubieran ascendido a los $290.425 millones, $135.239 millones para IEASA por la importación de GNL y gas desde Bolivia y $76.978 millones bajo la órbita del Plan Gas.
- Según el impacto en las exportaciones agrícolas, se produjo un shock general de precios que incrementó los valores de venta de los granos hasta mayo de este año: (Soja: 9,4%; Trigo: 33,7%, Maíz: 17,8%). En los meses siguientes, sin embargo, se produce una reversión en los precios producto de las medidas tomadas por los países para paliar el efecto de la guerra y un nuevo rebote en agosto del 2022. La restricción de sus exportaciones es una de las principales causas del aumento del precio del trigo y maíz. A su vez, los aumentos en el precio del gas natural (insumo clave para los fertilizantes nitrogenados) y de los combustibles líquidos (principalmente gasoil) repercuten directamente sobre el precio de los bienes agrícolas. En el mismo sentido, un determinante de este aumento es el incremento en la relación insumo producto de la producción agrícola, a pesar del aumento en el precio de los granos, la cantidad de granos necesaria para comprar una tonelada de fertilizante aumentó, manteniéndose en niveles superiores los observados previos al conflicto.
- Hubo además un aumento de precios de los fertilizantes y se estima que la Argentina importa un 70% de los fertilizantes que utiliza para su producción agropecuaria. Asumiendo una importación para el año 2022 igual a la realizada para el período 2020-2021, y manteniendo los precios vigentes durante el primer semestre del 2022, las importaciones de fertilizantes ascenderían a US$4400 millones durante todo el 2022. Representando un incremento de 93% respecto a las importaciones del 2021, las cuales ascienden a US$2285 millones (considerar que el 2021 fue año récord en consumo de fertilizantes).
- Por otra parte, se registró además un alza en el envío de fletes, producto de la salida de la pandemia y la guerra ruso-ucraniana se ha incrementado el costo de los fletes marítimos para el periodo 2021-2022. Pudiendo atribuir la mayor subida en el precio de los fletes a los cuellos de botella posteriores a la salida de la pandemia. La bolsa de comercio de Rosario estima un aumento en los costos para exportar la cosecha cercano al 62% respecto a la campaña 2020-2021, lo que representa un aumento de US$1800 millones. Respecto a las importaciones, la bolsa de Rosario estima un costo adicional de US$1217 millones para las importaciones del 2022.