Exclusivo: las razones por las que el Gobierno cerró las exportaciones de granos

A la espera de las medidas que anunciará esta tarde el ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, que se especula tendrán eje en el aspecto cambiario y fiscal, la flamante Secretaría de Bioeconomía tomó una decisión trascendental para evitar la fuga de dólares baratos. 

El Gobierno resolvió cerrar los registros para exportar granos y subproductos agrícolas, y lo que está detrás de la medida es evitar una especulación con un tipo de cambio que probablemente esta misma tarde quede "barato", teniendo en cuenta la presumible devaluación del peso.

Así, lo que se busca es que no anote ninguna venta al exterior, que tenga impacto en el pago de derechos de exportación, calculados sobre precios de granos más bajos en pesos.

“De conformidad con los términos del artículo 18 de la resolución N° RESOL-2019-128- APN-MAGYP de fecha 14 de noviembre de 2019 del ex-Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, y habiendo recibido las correspondientes instrucciones del señor Secretario de Bioeconomía; esta Subsecretaría de Mercados Agroalimentarios y Negociaciones Internacionales pone en conocimiento del Sector Exportador de los productos agrícolas comprendidos en el régimen creado por la ley N° 21.453, que a partir de las 17.00 del día 11 de diciembre de 2023 se procede al cierre del registro de las Declaraciones Juradas de Venta al Exterior hasta nuevo aviso”, dice la comunicación oficial de esa cartera.

Se viene el paquete

Como queda claro, la medida es hasta nuevo aviso. Aunque tal vez luego de que se anuncien las medidas cambiarias y fiscales esta tarde, y de un par de días hasta que se acomode el mercado, pueda levantarse la restricción, teniendo en cuenta la filosofía de este gobierno.

De acuerdo a los datos de recaudación de noviembre, difundidos hace apenas unos días por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), los derechos de exportación o retenciones aportaron al fisco $101.373,9 millones, un 3% de la recaudación total. 
 

Gran parte de esta recaudación proviene de las exportaciones de granos, habida cuenta de que las ventas externas de poroto de soja pagan 33% de retenciones mientras que los derivados (harina y aceite) el 31%. Por su parte, el trigo, el maíz, la cebada y el sorgo tributan el 12%, la carne vacuna y los lácteos el 9% y el girasol el 7%. 

Hay que aclarar que, dada la delicada situación del sector lácteo, el gobierno anterior decidió suspender las retenciones hasta el 31 de diciembre, de manera que de momento tributan cero por ciento.

La decisión de suspender las exportaciones de granos hasta nuevo aviso tomó por sorpresa al sector. La nueva Secretaría de Bioeconomía, a cargo de Fernando Vilella, tomó la decisión de evitar un impacto en las cuentas públicas.