La billetera en el celular: los desafíos y los puntos ganados de las fintech

La palabra fintech está, todavía para muchos, fuera del vocabulario habitual. Sin embargo, hoy la mayoría utiliza a diario las distintas modalidades que existen de tecnología financiera, ya sea para pagar, comprar, pedir créditos o ahorrar. Con una tecnología que ya existía y el impulso que significó la pandemia, las fintech crecen en la Argentina de la mano de una demanda creciente que, entre otras cosas, tienen que ver con una suerte de simplificación y democratización del acceso a las finanzas.

Los datos en este sentido son contundentes ya que, según las últimas cifras del Banco Central de la República Argentina (BCRA), los pagos con transacciones digitales superaron a los realizados con tarjetas. Además, la Cámara Argentina Fintech aportó que en Argentina existen 330 empresas fintech que emplean de manera estimada a unas 35.000 personas. El último relevamiento sobre este tema fue a fines de 2022, cuando se contabilizaron 30.000 trabajadores en el rubro.

Del lado de los usuarios, hay 44 millones de cuentas virtuales y el 60% de todo el dinero que se transacciona en Argentina tiene en una de las dos puntas una cuenta fintech, es decir que al menos va o viene de o a una. Sumado a esto, hay un total de 14 millones de cuentas de inversión, cantidad que se multiplicó por veinte en cinco años, por lo que al menos una vez por semana un argentino interactúa con una empresa fintech. Esto es que remunera, busca refugio de inversión, pide créditos, guarda su dinero para que no se desvalorice, etc.

En este contexto, el jueves 19 de octubre se realizará la tercera edición de Fintech MeetUps en donde especialistas en Wealthtech, Venture Capital, M&A y Banca de Inversión analizarán tendencias y perspectivas de la industria. Esta vez el encuentro se realizará en Mendoza, pero el ciclo comenzó en junio en Buenos Aires, continuó en septiembre en Córdoba y cerrará 2023 en el Sheraton Mendoza Hotel (Primitivo de la Reta 989) a partir de las 18.30.

“Este año realizamos los encuentros en los tres principales polos de innovación que hay en Argentina”, destacó Mariano Biocca, director ejecutivo de la Cámara Argentina Fintech que organiza el ciclo, esta vez de la mano de la fintech local Ohana. Entre los temas candentes que se tocarán está el de las necesidades de inversión de la industria y, atada a esto, la complejidad, así como las posibilidades de financiamiento para proyectos financiero-tecnológicos.

La Cámara nació hace seis años con el objetivo de ser un punto de encuentro para la industria de la tecnología financiera. Entre otras temáticas clave busca poner en común una agenda del sector del mismo modo que trabajar de la mano del BCRA, los legisladores nacionales y el ámbito académico, las maneras más efectivas de desarrollar la tecnología, así como la seguridad financiera general.

Mucho más que una billetera

Como en otros rubros y pese al contexto macro, Argentina es pionera en la Región en el desarrollo de la tecnología financiera. Se trata de una industria en crecimiento, con mucho potencial por delante y que no se limita solo a las billeteras virtuales, que son las más conocidas por todos. Aunque la pandemia funcionó como un resorte impensado en la adopción, había un desarrollo previo de dicha tecnología que permitió la rapidez mencionada.

Así, entre las más de tres centenas de empresas existentes, también hay otros verticales de negocios como inversiones, criptomonedas, créditos y seguros, por mencionar algunos.  Además, el trabajo colaborativo, las alianzas, fusiones y distinto tipo de asociaciones están a la orden del día en esta industria. “Cada uno busca su nicho” expresó Biocca. De este modo, no siempre se va a crecer en cantidad, pero sí tal vez en alcance y en potencia.

Es el caso de la empresa de Mario López, vicepresidente de la Cámara, presidente de la Alianza Fintech Iberoamericana y CEO y cofundador de Poincenot Tech Studio. Su empresa tiene el foco, entre otras cosas, en lo que se denominan finanzas embebidas y se ha asociado con otras compañías para desarrollar y ofrecer diversos servicios. Entre otros, y por ejemplo, la posibilidad de solicitar un crédito a través de una aplicación de servicios, así como la de hacer rendir el dinero vía Fondo Común de Inversión y pelearle a la inflación.

“Nuestro objetivo es que los negocios digitales escalen de manera rentable”, expresó López y agregó que el crecimiento del ecosistema fintech ha estado fuertemente apalancado por el mundo emprendedor. Tanto por los que comienzan un proyecto tecnológico-financiero como por aquellos que desde hace tiempo se han subido a este sistema para cobrar sus productos debido a que, de lo contrario, se quedan afuera de muchas ventas.

Mientras las fintech avanzan y la adopción de esta tecnología no solo es más sencilla, sino que también acerca a más personas al mundo financiero de la mano de un teléfono, incluso a muchas que hasta hace poco no podían acceder por diversos motivos, el desafío estará en adaptarse a los cambios globales, estar a la altura de la confianza ganada y sortear los desafíos de la economía que viene.