Devaluación

Efectos de la inflación: curiosidades del billete que está último en el ranking

El de 1.000 pesos es el de máxima denominación en la Argentina, pero con las últimas escaladas de la cotización del dólar apenas alcanza para un boleto del metro en Nueva York. Aunque hay conversaciones para emitir los de 2.000, 5.000 y 10.000, no hay ninguna certeza, ni fechas.

Sergio Lanzafame
Sergio Lanzafame domingo, 22 de enero de 2023 · 07:06 hs
Efectos de la inflación: curiosidades del billete que está último en el ranking
Foto: Archivo MDZ

Es el billete de máxima denominación con el menos valor de compra entre los países de la región y uno de los más devaluados del mundo. Con una inflación que se acercó en el 2022 al 100% y una proyección que al menos será, según dice el presupuesto oficial, del 60%, el papel de 1000 pesos sirve cada vez para adquirir menos productos y ya entorpece las operaciones más simples.

Desde el Gobierno alegan que tener moneda de baja denominación desalienta las operaciones en negro y favorece la tendencia, que se da a nivel global, hacia la digitalización de la economía. Lo que favorece, a su vez, la economía en blanco, y, por consiguiente, el pago de los impuestos y la administración y control del movimiento económico.

Sin embargo, pareciera que la Argentina está llegando a un nivel poco saludable, que hace recordar a escenas de algunos países africanos o de la Venezuela de hace un par de años, donde hasta las transacciones más simples se realizaban con fajos de billetes.

En la pendiente

Con un dólar blue a $ 374, el billete de 1000 pesos equivale a sólo a US$ 2,67. Hay que recordar que cuando se emitió por primera vez, en noviembre de 2017, el dólar rondaba los $18 -tanto en sus versiones oficial como paralelo-, por lo que se podían acceder a aproximadamente US$ 55. Esto quiere decir que el hornerito perdió más del 95% de su valor original.

Veamos: si en 2017 comprábamos más de 7 kg de carne, en 2023 apenas 700 gramos. Medido en nafta súper pasamos de 38 litros a 6. Por tomar dos artículos con valores relativos atrasados. Por supuesto, si la idea es hacer una compra medianamente grande en una feria barrial o en el chino de la cuadra, los billetes que se demandan suman varias decenas, incluidos los cada vez más roídos y casi insignificantes billetes de $10 y $20.

Según datos del Banco Central (BCRA) en la Argentina circulan al día de hoy más de 8.000 millones de billetes, de los cuales el 38% corresponden a los de 1000 pesos, es decir que hay algo más de 3000 millones de unidades en circulación.

Casos extremos

Puestos revisar los casos extremos en el mundo podemos observar dos casos paradigmáticos. Por un lado el billete de 100 trillones de dólares de Zimbawe que en 2019 no alcanzaba para cambiarlo por 1 dólar y duró unos pocos días.

El de mayor denominación al día de hoy se imprime en Vietnam y es el de 500.000 dong, aunque al cambio se pueden adquirir tan sólo US$23.

En Venezuela circula actualmente el billete de un 1 millón de bolívares, aunque, a través de la estrategia de desagio, ha sido reemplazado y coexiste por los billetes de 100 bolívares que cotizan al cambio libre alrededor de los US$ 5.

El billete de mayor valor real en circulación en el mundo es el famoso de US$ 1000 en Estados Unidos, aunque en 1934, la Casa de la Moneda de ese país imprimió una serie de billetes para circulación mayorista de US$ 100.000, una rareza que duró poco.

El más devaluado

A la hora de hacer una comparación entre las divisas de máxima denominación en cada país, el caso argentino queda en el fondo de la tabla entre los más conocidos y los de la región.

Tomando como referencia al dólar como moneda de uso internacional, podemos ver que todas las monedas europeas cuentan con billetes de alta denominación.

Se pueden conseguir Euros de 500 y libras esterlinas de 50. Ambas monedas llevan una paridad con el dólar de 1,1 en el primer caso y 1,25 en el segundo. Hay billetes de 1000 francos suizos, (casi US$ 1000), 1000 coronas noruegas (US$ 100), o 5000 rublos rusos (US$ 75).

En América Latina circulan billetes de 200 reales en Brasil (US$ 38,4), 2000 pesos en Uruguay (US$ 51), 1000 pesos en México ((US$ 53), 20.000 pesos chilenos (US$ 24,5), 200 pesos peruano (US$ 51,8), 100.000 guaraníes paraguayos (US$ 13,5), 200 pesos bolivianos (US$ 29), 100.000 pesos colombianos (US$ 21,3). 

El camino hacia los de 2.000, 5.000 y 10.000

Si bien no hay nada formalizado, desde el Gobierno admiten en off que ya se conversa en la implementación de una nueva tanda de billetes que contengan este desajuste,

Pero en las últimas semanas recrudecieron los reclamos de numerosas organismos. Desde FECOBA (Federación de Comercio de Buenos Aires) emitieron hace unos días un comunicado señalando que el estado actual aumenta los costos para entidades financieras, pymes y la ciudadanía y pidiendo de manera urgente las nuevas denominaciones.

El problema se agudiza y viene de hace tiempo. Ya ADEBA, la Asociación de Bancos, había señalado que en marzo de 2022 que se habían extraído de los cajeros automáticos alrededor de $900.000 millones y fueron retirados por ventanilla en sucursales otros $600.000 millones, es decir $1,5 billones que equivalían en ese momento a 1.500 millones de billetes de $ 1.000, el equivalente a 1,5 piscinas olímpicas. Cae de maduro el costo logístico que esto implica.

Por lo pronto, el ministro Sergio Massa reemplazo en último día hábil de 2022 al jefe de la Casa de la Moneda alegando una gestión deficiente. El ex gobernador de Mendoza, Rodolfo Gabrielli fue reemplazado por Ángel Mario Elettore, exministro de Hacienda de Córdoba, tal vez como un símbolo de una nueva política en el área. Muchos esperan que así sea.

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