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Ganadores y perdedores: los pocos sectores que lograron sobresalir

En un año en que la economía pareció partirse al medio entre la primera y la segunda parte, son tres o cuatro los sectores que salieron bien parados, mientras que el resto podrían quedar, a grandes rasgos, del lado de los que perdieron.
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Los datos duros de todo el año todavía no están cocinados. Sin embargo, los que existen hasta ahora son bastante poco alentadores y prácticamente sólo muestran un ganador indiscutible de la economía en Mendoza, con la mayoría de los rubros en el lado de los que perdieron.

Así, en puesto número uno se ubican los rubros ligados al turismo, como hoteles y restaurantes entre los principales ganadores del año en Mendoza que, como en el resto del país, despegó debido a que partían desde el subsuelo, después de dos años de pandemia.

Hay una suerte de premisa entre los economistas locales, que reza que cuando al país y al mundo le va bien, a Mendoza también y viceversa. Esto porque buena parte de lo que produce la provincia se vende en Buenos Aires o en el exterior. En un contexto macro de baja del poder adquisitivo y otro mundial de guerra e inflación, la economía provincial no se las vio sencilla.

Los que descollaron

La ecuación mencionada no ha afectado al sector de servicios, que también aparece entre los ganadores del año. En este rubro también entran las llamadas Tecnologías de la Información y el Conocimiento (TIC), otra área que parte de números relativamente bajos, al ser nueva con cada vez mayor potencial. En este caso, un impacto positivo que se aceleró con la pandemia.

Si bien no hay datos duros de todo el año, el gobierno de Mendoza difundió un crecimiento de 16% entre 2018 y 2022. Según esas cifras, en Argentina las exportaciones de servicios basados en el conocimiento (SBC) llegan a 7000 millones de dólares anuales, 200 millones de los cuales saldrían de Mendoza.

Por este motivo, el economista Sebastián Laza, incluye a este sector como uno de los que mejor quedó este año debido a que la coyuntura no lo golpeó de manera directa. “Es un sector que se ha despegado del ritmo promedio de la economía”, precisó el especialista y estimó que la tendencia continuará.

Tanto Laza como el economista José Vargas de la consultora Evaluecon, subrayaron que el sector que se destacó este año fue el turismo y, además de la gran caída de los dos años previos por a la pandemia, la buena performance se debe, en parte, a la diferencia cambiaria, que permite que lleguen más turistas extranjeros.

En este sentido, el economista Daniel Garro de Value International Group, agregó que los sectores vinculados al turismo, incluso indirectamente como bodegas, hoteles y restaurantes, pueden ubicarse en la parte de los ganadores.  “Estos rubros representan un alto porcentaje del Producto Bruto Geográfico de Mendoza (PBG) por lo que el balance es positivo”, explicó Vargas. 

A principio de año, además, el programa nacional Previaje tuvo un impacto positivo en Mendoza en relación con otras provincias del interior mientras que, en líneas generales y pese a la pérdida de poder adquisitivo, los argentinos toman vacaciones cortas en distintas partes del año y Mendoza fue una de las elegidas.

En tanto, la construcción también fue un sector que tuvo números positivos en 2022. Ya sea por una mejora en los niveles de obra pública –también con bases bajas debido a las caídas de la pandemia- como privada. Si bien en este último punto no abundaron las grandes inversiones, sí hubo una reactivación dada por la baja en precios en dólares de las propiedades y del costo de construir.

A medio camino

Aunque cercano al turismo, el rubro comercial tuvo un comportamiento desigual durante el año, con números positivos en la primera parte y caída en los volúmenes en la segunda mitad. En esta línea, los supermercados sí registraron, según Vargas, ventas mayores a la inflación. Ambos sectores están muy ligados a la capacidad de poder de compra de los mendocinos debido a que el impacto del turismo casi no le llega.

También con un gusto semiamargo, el sector agroexportador se encuentra entre los que tuvo relativa buena performance durante 2022 debido a que el mundo demandó materias primas y a que el tipo de cambio podría ser conveniente. Sin embargo, en palabras de Vargas, las trabas para importar y exportar, los distintos tipos de cambio y el aumento de costos por inflación tiraron para abajo a estos sectores que podrían haber tenido un excelente año.

Los últimos de la fila

En líneas generales, los perdedores son el resto de los rubros mencionados entre los que se destacan los que dependen del mercado doméstico, según la mirada de Garro, debido a las bajas perspectivas de baja de la inflación.

En este rubro, en la industria manufacturera se ha observado cierta destrucción de puestos de trabajo. Hay que tener en cuenta que el empleo industrial suele ser formal y de calidad, con el consiguiente impacto en la economía local.