El sector turístico en vilo por una medida que depende de Sergio Massa
La demora en la implementación del programa PreViaje 3 está golpeando la demanda para los próximos meses. Ante la expectativa de su lanzamiento, la gente está postergando decisiones de compra, pero el recambio ministerial y la política de mayor austeridad fiscal abre un futuro incierto.
El recambio ministerial, generado por la llegada de Sergio Massa, tiene a un sector en vilo. Los empresarios turísticos esperan con ansiedad que las nuevas autoridades económicas, después de la parafernalia generada por su asunción, comiencen a mover las piezas sobre medidas concretas que van a llevar adelante.
La preocupación de los operadores está centrada en la suerte del programa PreViaje 3 que fue anunciado por el ministro Matías Lammens, pero quedó envuelto, desde hace varias semanas, en un estado de incertidumbre por el contexto económico y la crisis política desatada tras la salida de Martín Guzmán.
A esta altura de agosto, la continuación del plan de subsidios para esta actividad ya tendría que estar operativo. Sin embargo, su futuro es una incógnita.
Preocupación en el sector turístico
Fuentes empresariales consultadas por MDZ reconocieron que hasta hoy no tenían certezas sobre su implementación y trataron de darse optimismo entendiendo la demora en el contexto de inestabilidad por la que atraviesan los funcionarios del Gobierno nacional.
El problema es que la falta de resolución está provocando un efecto negativo en el negocio turístico.
“La situación está complicada porque el anuncio del Previaje 3 hace que mucha gente esté esperando su salida para definir la compra de hoteles y pasajes para los próximos meses. Al no terminar de implementarse, se postergan decisiones y eso se siente en el nivel de demanda", explicaron desde una cámara sectorial.
Según un relevamiento realizado por MDZ entre distintos operadores, la demanda interna para la temporada media o baja es muy baja y atribuyen a esta indefinición como una de las causas.
Y agregaron que "en el peor de los casos, en que se diera de baja, la gente ya sabría cómo manejarse. Tendría que hacer los cálculos para ver cuánto le cuestan sus vacaciones sin este programa, pero en este escenario no se cierran operaciones y eso afecta a las empresas”,
Según un relevamiento realizado por MDZ entre distintos operadores, la demanda interna para la temporada media o baja es muy baja y atribuyen una de las causas a esta indefinición.
Cómo es el programa
El PreViaje 3 estaba pensando para generar consumo después de la temporada alta de vacaciones de invierno. Para eso se otorgaba a los consumidores la devolución del 50% del gasto de servicios turísticos. Ese dinero podía ser utilizado para consumir en distintos comercios como restaurantes, indumentaria y demás.
La idea es que se pudiera aplicar a partir de septiembre hasta fin de noviembre y permitiera la venta anticipada para dar previsibilidad a las empresas del sector. El tiempo establecido como necesario era de un plazo de 45 días antes de su uso. Es decir, para viajar desde comienzo de septiembre, tendría que haber estado implementado a mediados de julio. Hasta ahora, lo único concreto es que se abrió el registro de inscripción de operadores para participar del plan.
Sin embargo, al no estar en marcha ya perdería el efecto de programación buscado y el que quiere viajar desde el inicio del próximo mes se está quedando sin margen para esperar y está siendo forzado a comprar fuera del programa. La preocupación es que ante el mayor costo al imaginado que deberá afrontar el viajero, la decisión sea de no concretar el viaje.
Miradas diversas
El lanzamiento de este plan de subsidios genera opiniones encontradas. Por un lado, recibió el apoyo explícito de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien lo elogió como una medida de reactivación. Por el otro, se lo cuestiona desde el punto de vista económico porque obliga a una mayor emisión que impulsa a la inflación.
Para viajar desde comienzos de septiembre, el Previaje 3 tendría que haber estado implementado a mediados de julio. Hasta ahora, lo único concreto es que se abrió el registro de inscripción de operadores para participar del plan.
Massa bajó ayer un discurso de austeridad que se contrapone en el otorgamiento de subsidios. “Si se va cortar la ayuda que recibe la población para algo más importante como el gas, la luz o el agua, es difícil sostener que se mantenga para que algunos argentinos viajen por el país”, dijo un economista consultado por MDZ.
Desde el Ministerio de Turismo venían negociando con los operadores un tope a la suba de precios. El rubro de hotelería y servicios del sector es uno de los que más impulsa el aumento del costo de vida.
Si bien se habían acercado las posiciones, todo quedó en suspenso por el recambio ministerial.
“Hicimos todo lo que nos pidieron para que salga el programa, pero el contexto es complicado y no sabemos cuándo se va a anunciar ni cómo se va a aplicar”, explicaron desde una entidad del sector.
Otro punto de cuestionamiento es lo que sucede en el mercado. Las vacaciones de invierno mostraron una alta ocupación. A esto se suma el efecto de la brecha cambiaria que está provocando la llegada de muchos turistas extranjeros que ven al país barato al cambio “blue”. En el sector reconocen que está creciendo fuerte la participación de los viajeros internacionales en la ocupación global.
Esto también acelera los precios ya que en muchos segmentos, especialmente en los de mayor nivel, se manejan con tarifas dolarizadas. Esto, por efecto cascada, se traslada al resto del mercado.
Si se tiene en cuenta el encarecimiento de los viajes al exterior, muchos argentinos están recalentando la demanda de los destinos locales.