Energía, el coto de caza cristinista que no pudo doblegar Sergio Massa

En el nuevo organigrama del Gabinete nacional, en el que la figura del hasta ahora presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, emerge como figura excluyente, la Secretaría de Energía se mantiene bajo su órbita, aunque está y seguirá fuera de sus decisiones. No habrá cambios en el área energética, y tampoco en YPF.

No porque Massa no quisiera tener en sus manos los resortes de ese área clave para el crecimiento de la economía y para la salud de las cuentas públicas. La necesidad de importación de gas natural que este invierno ha puesto bajo estrés a las reservas del Banco Central, son uno de los aspectos más urgentes. 

La agenda energética tiene al menos tres brasas calientes: la política tarifaria, la continuidad o levantamiento de los subsidios y los precios de la energía, a los que hay que sumar el plan de inversiones, que incluye Vaca Muerta, el gasoducto Néstor Kirchner e incluso la exploración offshore en la costa Atlántica. 

Antecedentes peligrosos

Para todo eso, Massa deberá lidiar con el equipo que hace tiempo ya instaló la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en la Secretaría de Energía, con Darío Martínez a la cabeza. O intentar imponer algún nombre propio en algunos de los "ravioles" de la secretaría.

Fuentes del sector energético descuentan que el buen diálogo que tiene Massa con Máximo Kirchner, casi garantiza la continuidad del subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo, y del interventor del Enargas, Federico Bernal, conocido en el ambiente energético como "los federicos". 

Federico Basualdo ya tuvo varias batallas ganadas con sus superiores, la más notoria con el exministro de Economía Martín Guzmán, quien intentó desplazarlo, sin éxito, pese a que ya lo tenía acordado con el propio presidente Alberto Fernández. El apoyo de Cristina Fernández de Kirchner a Basualdo fue demasiado para el joven ministro. La ministra Batakis ni siquiera se propuso abrir un frente en el área de energía.

Primeros roces

Hace un mes ya hubo un choque entre un hombre del massismo y Darío Martínez, a raíz de la crisis del gasoil. Fue cuando el ministro de Transporte de la provincia de Buenos Aires, Jorge D'Onofrio, cargó fuerte contra el entonces ministro de Economía, Martín Guzmán, y el secretario de Energía, Darío Martínez, exigiendo respuestas para destrabar el paro de transportes, derivado del reclamo de faltante del gasoil.

"La Nación como la provincia, trabaja en una mesa de tarifa testigo, la cual se acuerda con los productores, pero después lo que sucede en el medio es lo que relataba acá transportista. Que al productor le cobran la tarifa completa, pero después el acopiador lo manda el flete, le paga lo que quiere y encima con los vivos de ahora, que habiendo escasez de combustible, cobran lo que quieren".

Con estos antecedentes, en alguna medida, el margen de acción que tenga el nuevo ministro de Economía dependerá de si finalmente logra incidir en el área energética, aunque por lo que se vio hasta el momento, es difícil que el cristinismo duro suelte esa prenda, considerada una pieza clave de la política económica.