Para Alberto Fernández la inflación es culpa del mundo y de la guerra

El presidente Alberto Fernández buscó este viernes presentar a factores externos como causantes de la crisis que atraviesa la Argentina y dijo que "cuando todos creíamos que ese panorama se allanaba, vino la guerra (en Ucrania) y en el mundo empezó a crecer la inflación". 

Además, señaló que heredó "una deuda de 100.000 millones de dólares, que alguien tomó con los privados" y alegó: "Enfrenté al FMI que me quería imponer, y lo tuve que hacer en medio en medio de la pandemia, pero a ningún problema escapé". Apuntó por otra parte que la economía creció 7,4% interanual y que "no se paró en ningún lado la obra pública". 

Pero el mensaje político en medio de la actual crisis financiera estaba reservado, una vez más, para el sector agropecuario primario. 

Chivo expiatorio

Sin mencionarlos, el presidente Alberto Fernández también disparó munición gruesa contra los productores y exportadores agrícolas por no liquidar 20.000 millones de dólares retenidos, en momentos en que la plaza financiera atraviesa jornadas de extrema tensión ante la fuerte suba de los dólares financieros.

También se refirió al acuerdo logrado con el Fondo Monetario Internacional, una instancia en la que se presentó como un duro negociador, aunque es sabido que el staff del organismo tuvo la posición muy flexible para finalmente cerrar el entendimiento por la deuda de US$ 44.000 tomada por el país en 2018.

Durante un acto en el Museo del Bicentenario sobre programase inversión en ciencia y tecnología, el mandatario también apuntó a los especuladores y dijo que no le "torcerán el brazo".

El mensaje más duro fue contra el campo: "Tenemos el desafío de enfrentar a los que guardan 20.000 millones de dólares y no los quieren liquidar", disparó Alberto Fernández, buscando culpabilizar a un sector que es el principal generador de dólares. 

Desde el sector privado se estima que hay entre 10.000 y 14.000 millones de dólares por liquidar. Hay que aclarar que los productores y exportadores no tienen una obligación de vender, ni liquidar la cosecha en determinado momento. Además, en las circunstancias actuales el grano (soja y maíz) actúa como un refugio de valor para los productores, explicando en parte el fenómeno que critica el Gobierno. 

"Somos muy conscientes de los problemas macroeconómicos que tenemos pero vamos a superar los desafíos como los superamos en el pasado", concluyó el Presidente.