Por qué las empresas advierten que el desabastecimiento será mayor

Con el transcurso de los días es cada vez más crítica la situación de las importaciones a partir de las nuevas medidas implementadas por el Banco Central ante la escasez de dólares. Pese a que el anuncio fue realizado el lunes, las operaciones están prácticamente paralizadas debido a que la entidad monetaria tiene paralizados todos los desembolsos de dólares.

En medio de la gran confusión que provocó la decisión oficial, las empresas encontraron un problema adicional. Las nuevas reglas de juego para importar se dispuso desde el lunes pasado, pero también están trabadas todas las operaciones que estaban en curso hasta el viernes pasado.

Para realizar una importación se debe realizar un trámite que debe ser autorizado. Es lo que se conoce como SIMI. Esto habilita a iniciar el proceso de pedido a proveedores del exterior para bienes e insumos.

Hasta el viernes pasado hay infinidad de permisos que habían sido autorizados y que están en diferentes etapas. En muchos casos, ya se habían realizado pagos parciales anticipados, pero queda saldar el resto.

Las cámaras empresarias estaban ayer reclamando al Central una aclaración sobre cómo se procederá en estos casos ya que la liberación de divisas está frenada para todos los casos.

El temor de las empresas es que el Gobierno adopte el mismo tratamiento para las operaciones previas al lunes pasado como para las posteriores.

Distintas empresas consultadas ayer por MDZ reconocían su preocupación por esta situación.

De generalizarse la medida para todas las operaciones en curso, se estaría violando un principio jurídico que impide legislar para atrás.

“A los cambios de regla permanente que hay en el país este sería de suma gravedad porque va en contra de la legislación”, señalaron desde una compañía del rubro químico.

Entre las especulaciones que realizan los importadores, algunos advirtieron que se les podría exigir, a los que tienen una SIMI en curso, iniciar el proceso nuevamente, lo que tendría distintas consecuencias económicas.

“Puede haber operaciones con pagos anticipados, donde los dólares ya salieron, pero no por el total y otros que están pendientes de pago. Si el Central no nos da los dólares, entraremos en incumplimiento con los proveedores” explicó un empresario.

Esa es una de las mayores preocupaciones en el sector ya que, una demora en la resolución de este tema, provocará que muchas empresas entre en “default” privado con sus proveedores del exterior.

Es muy difícil saber cuál es el monto de dólares que está en juego porque puede haber operaciones que estén esperando la liberación de dólares por el 100% de la compra y otras por cantidades menores.

Lo que está claro es que esta demora va a tener un impacto en el flujo de importaciones y esto generar problemas para la producción y agravar el desabastecimiento que ya se registra en todos los sectores. Se estima que esta parálisis de la actividad no va a tener impacto inmediato sino que se empezará a sentir dentro de 60 días o más, como consecuencia del tiempo que llevan las operaciones de comercio exterior.

La consecuencia directa de esta situación será el aumento de los precios de todos los bienes de la economía debido a que, en mayor o menor medida, toda la producción argentina depende de la importación. A esto se suma que, en caso de no poder pagar, algunas operaciones den marcha atrás. También es previsible que, ante la incertidumbre que genera el cambio de reglas y la escasez de divisas, disminuya la demanda importadora.

“Todos los empresarios se están preguntando si van a poder pagar las SIMIs previas al lunes. Ahora no pueden pagar operaciones que ya estaban comprometidas y autorizadas” explicó otro empresario.

Con menos importaciones, la producción se resentirá y disminuirá la oferta de bienes. En un contexto en el que el público busca desprenderse de los pesos y se refugia en el consumo, esto tendrá un efecto inflacionario.

Hay que tener en cuenta que la mayor demanda de dólares para importar no sólo es por un incremento de la actividad sino por la suba de los precios internacionales de insumos y materias primas. Es decir, para producir las mismas cantidades que el año pasado, se necesitan más dólares por la suba de precios intencionales en dólares de casi todos los productos con un piso de 16% respecto al año pasado.

Eso es algo que tampoco está contemplado por las nuevas reglas del Central