Planificación Patrimonial

Cómo cuidar lo que tenemos para el futuro familiar

¿Quién no quiere cuidar el futuro para su familia? Planificar en base a nuestro patrimonio es solucionar problemas. Existen distintas herramientas para proteger y asegurar nuestro patrimonio. Lograr que nuestros bienes lleguen a quienes deseamos, siempre y cuando, contemos con una estrategia.

Martín Litwak
Martín Litwak sábado, 15 de octubre de 2022 · 16:15 hs
Cómo cuidar lo que tenemos para el futuro familiar
Boris Becker acumuló 25 millones de dólares en su carrera como tenista.

Boris Becker se declaró en bancarrota en 2017 luego de tres matrimonios fallidos, una hija no reconocida -frente a quien perdió un juicio por US$5 millones- y problemas impositivos que derivaron en multas por más de US$3,5 millones. El gran tenista alemán, que ganó seis torneos de Grand Slam y fue número uno del mundo, entre varios otros logros, acumuló US$25 millones a lo largo de su exitosa carrera, pero este año fue condenado y enviado a prisión tras haber sido declarado culpable por ocultar su patrimonio monetario e inmobiliario para no pagar sus deudas.

Si bien son muchos los elementos que llevan a una persona a un derrumbe de tal magnitud, la falta de planificación patrimonial es uno de los más importantes. Tanto él como muchas otras personas (millonarias y no tanto), terminan perdiendo sus bienes frente a juicios impositivos, divorcios, hijos no reconocidos, sociedades que se desintegran, y la lista sigue. Como sucede en casi todos los órdenes de la vida, la planificación y la previsión son clave para reducir males que nos aquejan y, con un poco de suerte, también evitarlos.

Existen diversas herramientas de bajo costo para proteger el patrimonio y asegurarnos de que llegue a quienes deseamos, con el menor costo impositivo posible, como testamentos y cesiones de vida. Hay otras estructuras más complejas y costosas, como los fideicomisos y los trusts. Parece una obviedad, pero debo aclarar que todas estas herramientas tienen un marco legal para su existencia y funcionamiento. El instrumento más sencillo es el testamento. Luego, en orden de complejidad, le siguen el armado de sociedades y fideicomisos -tanto en Argentina como en el exterior-, los seguros y, finalmente, la mudanza internacional.

Los bienes de fácil registración, como inmuebles, automóviles y cuentas bancarias, son los más amigables para hacer una planificación. Los activos no registrados, como joyas en cajas de seguridad, activos digitales y criptoactivos (monedas y NFT), los más complejos. Pero el error más frecuente es no planificar.  Tener varios matrimonios o formar una familia ensamblada son situaciones de la vida, como tantas otras. El error no es elegir tal o cual tipo de familia, sino no ocuparse de planificar. Hoy,
las personas se pueden casar con separación de bienes y hacer testamentos; pueden armar fideicomisos y velar por el bienestar de cada uno de sus hijos de diferentes matrimonios, de sus cónyuges y ex cónyuges.

La última y más compleja herramienta para cuidar el patrimonio es la mudanza internacional. Para planificar una mudanza internacional es importante tener en cuenta muchos aspectos burocráticos (requisitos de ingreso y permanencia en el país de destino, régimen impositivo, beneficios fiscales y situación fiscal en el país de origen, entre otros), y sobre todo no confundirse: no se trata de armar las valijas e irse. No son vacaciones.

Hay, entonces, herramientas más simples y no tan simples, pero todas buscan lo mismo: organizar nuestro patrimonio, protegerlo de agresiones habituales y esporádicas. Planificar, en definitiva, es eso: cuidar lo que tenemos para nuestro futuro y el futuro familiar.

* Martín A. Litwak autor del Iibro Planificación Patrimonial para Celebrities, fundador y CEO de Untitled SLC.

@MartinLitwak

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