Crisis

La crisis europea del gas natural y sus consecuencias

En los últimos meses, el precio del gas natural subió contundentemente, impactando de manera directa en las empresas y en los consumidores finales.

Inversor Global
Inversor Global martes, 28 de septiembre de 2021 · 19:21 hs
La crisis europea del gas natural y sus consecuencias
Foto: Getty Images

En los últimos meses, el mercado del gas natural en Europa y el resto del mundo comenzó a atravesar una etapa de desequilibrio, principalmente ocasionada por un conflicto geopolítico que involucra a diversos protagonistas de la industria, y todo se refleja en los precios: en Estados Unidos, la suba alcanza el 100%; en Asia, el 175%; en Europa, el 250%.

Causas

Determinar el motivo exacto por el cual se está dando esta situación es muy difícil, ya que se trata de un evento ocasionado por un conglomerado de situaciones. En primer lugar, pospandemia hubo un shock de demanda y consumo de gas que comenzó a elevar poco a poco los precios de la materia prima.

A su vez, Rusia, uno de los mayores proveedores del mundo, no solo no abasteció a las diferentes empresas internacionales, públicas y privadas, sino que tampoco recompuso inventarios. En otras palabras, la oferta se contrajo abruptamente.

Según Mauro Mazza, analista económico y financiero, la pandemia reformuló todo el negocio de barcos regasificadores. De hecho, en 2020, el principal comerciante de petróleo y gas del mundo colapsó, lo que generó un vacío muy importante a abastecer. “Los rusos, que son clave en este negocio, no apoyaron el incremento de la demanda, y cuando Europa pidió ampliar su cupo se negaron”, detalló el especialista.

Asimismo, de acuerdo a Mazza, la oferta global se comprimió y la salida de Estados Unidos de los puertos de exportación por la intensa temporada de huracanes en el golfo afectó en la etapa fundamental de abastecimiento.

Por otra parte, para comprender el porqué del comportamiento alcista de los precios es necesario adentrarse en los conflictos geopolíticos de Rusia y Estados Unidos. Actualmente, Rusia se encuentra en medio de un conflicto con el gasoducto del Mar Báltico, en el norte de Europa, y se ve afectada por las sanciones de Estados Unidos.

En este escenario, lo que hace Rusia es jugar políticamente, ya que sabe que hay un problema de precios y comprime aún más la oferta para que Europa, el principal afectado, presione a Estados Unidos para que elimine las sanciones que existirían en caso de continuar avanzando con este gasoducto, elemento clave para el futuro del gas ruso.

Consecuencias

Las principales consecuencias se vinculan con el aumento de los servicios finales de electricidad debido a que el gas natural es el combustible utilizado para las centrales térmicas que logran cubrir el déficit eléctrico cuando las energías renovables o la energía nuclear no alcanzan a cubrir las demandas.

En resumidas cuentas, el precio de la luz aumenta violentamente (en España, por ejemplo, ya cuesta más del triple que durante el mismo periodo del año pasado) y muchos proveedores colapsan, como en el caso de Reino Unido, en donde siete empresas energéticas tuvieron que derivar a sus clientes a otras compañías.

Por otra parte, la suba del gas natural puede ocasionar que aumente el precio del petróleo, materia prima que, en estos escenarios, es considerada un sustituto. En esta línea, Mauro Mazza comentó que la relación es de 5 a 1, es decir que, por cada unidad de BTU (unidad térmica británica), hay 5 barriles.

“Si Estados Unidos empieza a exportar fuerte, habrá un cuello de botella”, expresó el especialista, y detalló: “50 BTU son USD 250 el petróleo”. Por último, concluyó que, de darse este escenario, se crearía un desajuste global que alimentaría aún más a la inflación y aceleraría tanto el tapering como la suba de tasas.

Archivado en