Préstamos

7 consejos para no caer en deudas

Eliminar las obligaciones de pago es la base para ser un poco más rico cada día.

Inversor Global
Inversor Global jueves, 1 de julio de 2021 · 05:44 hs
7 consejos para no caer en deudas
Foto: Pexels

Por Mark Ford

Las deudas contraídas y por contraer son uno de los principales motivos de insomnio de muchas personas. Y es entendible: esas obligaciones “rebanarán” una parte del dinero que recibimos a principio de mes y pueden llegar a complicar nuestras finanzas de forma irreparable. Afortunadamente, existen diversas maneras de hacer frente a las deudas y no complicarte financieramente.

1. Presta mucha atención al monto total de las deudas

Si no tienes control sobre tus finanzas, difícilmente puedas controlar tu vida. Debes conocer centavo por centavo cuánto es lo que se debe en términos totales, independientemente de que en un primer momento podamos cancelar esa deuda o no.

Estar al tanto de esto nos dejará mejor parados para poder negociar una quita de la misma con el acreedor, que nos permita retomar el control de nuestras finanzas sin tener que gastar gran parte de nuestros ingresos en intereses y punitorios.

2. No aumentes tus gastos ni bien aumenten tus ingresos

Si tienes un empleo formal, tienes que ser consciente de que el aumento de sueldo responde a cuestiones inflacionarias y en términos reales es más probable que tu sueldo haya caído.

No obstante, si tienes el privilegio de que tu sueldo haya aumentado en términos reales, una medida efectiva para mantener tus deudas bajo control es realizar un ajuste inteligente: si mantienes tu nivel de vida y resistes a la tentación de aumentar tus gastos, lograrás situarte en una posición dominante.

3. El método avalancha

Esta es la forma más rápida de cancelar todas tus deudas. Haz una lista de todas tus deudas, empezando por las que tienen el interés más alto, sin importar el tamaño del saldo pendiente.

La primera deuda en tu lista se convertirá en tu primera prioridad. Esto significa que pagarás el mínimo mensual… más cualquier sobrante que hayas liberado.

¿Por qué usar nuestro dinero en deudas con los intereses más altos? La razón es simple: la mayoría de las deudas tienen un costo atado a ellas en la forma de intereses compuestos. Cuanto más alto el interés, más rápido aumenta.

Cuando usas el método avalancha, estás reduciendo la tasa a la cual crece el costo y disminuir la tasa de crecimiento reduce el costo total de tu deuda a la larga.

4. Quédate con una tarjeta de crédito sola y no especules con los vencimientos

Especular con los vencimientos para no pagar todo junto es una solución cortoplacista para un problema a largo plazo, como los son los hábitos de consumo y las deudas en sí.

Un típico error es utilizar las tarjetas de crédito para apalancar gastos e ingresos, corriendo el riesgo de entrar en un espiral de deudas en donde un paso en falso puede ocasionar la pérdida del crédito disponible y una deuda irremontable.

Mi sugerencia es simple: dejar el plástico en casa y sólo utilizarlo en ofertas puntuales.

5. No te fíes de tu relación con la persona de recursos humanos de tu empresa ni de tu red de contactos

Es innegable la caída del poder adquisitivo de los salarios y el adelanto del sueldo suele ser una de las soluciones de corto plazo a la que recurren muchas personas.

Esta medida puede producir cierto alivio para cubrir sin ajustar las necesidades de ese mes, pero cuando llega la hora de cobrar un salario reducido, el problema central sigue ahí.

Lo mismo pasa con el dinero que pides a tus familiares o amigos. Es importante saber que tienes un respaldo financiero, pero confiarte en eso sin ajustar tu vida a tus finanzas no ayudará a que adoptes un comportamiento responsable con tus deudas.

6. No te fíes de los créditos de consumo, pese a que estos sean más accesibles que los del sector financiero tradicional

Con esto nos referimos a créditos que se otorgan con muy bajos requisitos por parte del prestamista. Como, por ejemplo, los préstamos directos en las grandes cadenas de electrodomésticos o retail.

Lo que esconde este accionar por parte de los que suelen demandar estas líneas crediticias informales es que en muchos casos no podrían calificar para préstamos bancarios.

Justamente los requisitos que se piden tienen que ver con una estimación mínima por parte del prestamista en cuanto a la capacidad de repago de la deuda por parte del deudor y por lo general la diferencia de costo entre estos préstamos y los préstamos bancarios es abismal.

Por último, el punto más importante: muchas personas creen erróneamente que esta medida es un ahorro en tiempos de inflación, e incurren en este error una y otra vez, endeudándose y complicando sus finanzas en extremo.

7. No compres un auto en cuotas pensando que estás ahorrando

Adquirir un 0 km, salvo que se haga a tasa subsidiada, no debe ser considerado un ahorro o una inversión, ya que se producen gastos nuevos (seguro, costos administrativos) y porque se termina comprando un pasivo y no un activo, dado que el coche tendrá costos de mantenimiento que seguirán restando ingresos a nuestro patrimonio.

Sabemos de la ilusión de muchas personas por comprar un 0 km en cuotas es alta, pero piénsalo bien y no te mientas, así luego no sufres ni te lamentas por el impacto que puede tener esta deuda en tu salud financiera.

Archivado en