Cómo crear un hábito de ahorro que permita guardar dinero sostenidamente

Ahorrar es una tarea sencilla; crear un hábito de ahorro, no tanto. El principal problema financiero de las personas es la falta de consistencia y disciplina al momento de guardar dinero. Por diversas razones, a mitad de camino deciden realizar gastos innecesarios o cambian la metodología de ahorro, lo que, en el largo plazo, atenta directamente contra la creación de patrimonio.

Para solucionar de una vez por todas estos inconvenientes y adoptar una postura firme frente a la acumulación de dinero, a continuación, las claves para crear un hábito de ahorro que pueda sostenerse a lo largo del tiempo.

Definir una estrategia

Lo primero que hay que hacer para comenzar a crear un efectivo hábito de ahorro es determinar la estrategia a seguir. Para esto, se puede considerar alguna de las numerosas técnicas de ahorro desarrolladas por especialistas o bien crear una nueva. La idea es que sea simple, fácil de recordar y muy práctica. Por ejemplo, separar todas las semanas el 10% del excedente que exista en la caja de ahorro o seleccionar un monto variable todos los meses.

Posteriormente, hay que comenzar a llevar un registro de cuánto dinero se guarda y cuándo se hace. Hoy en día, con una planilla de cálculos se puede hacer en cuestión de minutos y de forma fácil.

Establecer metas realistas

Luego de definir la estrategia, hay que establecer metas realistas de diferentes plazos. Lo más común es dividir los objetivos para el corto plazo (hasta fin de año), el mediano plazo (los próximos dos años) y el largo plazo (de dos años en adelante). Mientras que en el primer caso nos centraremos en ahorrar pequeñas cantidades de dinero, con los objetivos de mediano y largo plazo trataremos de comenzar a crear capital.

No bajar los brazos

Por último, queda el paso más difícil de aplicar: no rendirse. Muchas personas suelen abandonar a las pocas semanas porque no se creen capaces de poder continuar con sus hábitos de ahorro. Grave error.

Según un estudio realizado por el Colegio Universitario de Londres, la adquisición de un nuevo hábito concluye entre los 18 los 254 días, aunque la mayoría de las personas lo consiguieron en solo 66 días. Tras este plazo, no llevar a cabo las tareas propuestas “resulta incómodo”.