Costos, importaciones y consumo: por qué se van las empresas del país

La decisión anunciada ayer por la tienda chilena Falabella no hizo más que profundizar la realidad que están atravesando otras empresas de consumo masivo y otras industrias como las aerolíneas y las autopartistas, en las que todas tienen un denominador común: una torta que se achica y que ofrece cada vez menos oportunidades de crecimiento.

Entre los factores para anunciar la salida del país de estas empresas podemos encontrar a la persistencia de la caída del consumo combinada con una suba de costos que deja la rentabilidad en terreno negativo desde hace años, las dificultades para importar y la aceleración brutal del proceso de digitalización, producto de la pandemia.

La comunicación de Falabella desnudó el presente de muchas cadenas de retail que hace cinco años vienen sobrellevando una caída sostenida de consumo, a un promedio de 5% anual, con costos en alza y estructuras físicas que, en plena cuarentena, se convirtieron en un peso prácticamente imposible de sostener.

 A esto hay que sumarle la competencia del canal on line que impuso la reconversión acelerada y sólo los que tienen más desarrolladas sus plataformas de e-commerce pueden dar pelea al costo que hoy representa el rubro inmobiliario. Esto esgrimió Falabella, en parte, para determinar el cierre de dos de sus sucursales y dos de Sodimac, debido a que "sólo el pago de impuestos y tasas municipales puede llegar a implicar hasta 10% de la facturación de cada local", indicó a Infobae una fuente del sector.

Más allá del costo inmobiliario, las empresas buscan reducir el costo laboral que representa para las cadenas de retail entre 60% y 70% de sus costos operativos, un renglón que, temen en la industria, podría expandirse más allá del gasto puramente en salarios y por eso Falabella anunció un plan de retiro voluntarios abierto para todo su personal.

Las dificultades para la importación tienen un gran impacto en un modelo de negocios que apunta a la escala aprovechando las sinergias con su casa matriz en Chile, algo que no fue mencionado en el comunicado de Falabella, pero se cae de maduro.