Por qué al circuito de Monza se lo llama el "Templo de la Velocidad" y el récord que cumplirá en la F1
El mítico circuito de Monza cumple 75 ediciones como anfitrión del Gran Premio de Italia y revive recuerdos dorados de pilotos argentinos.

El "Templo de la Velocidad" acogerá este fin de semana su 75º Gran Premio en uno de los circuitos más antiguos y emblemáticos del calendario de la Fórmula 1.
El Autodromo Nazionale Monza es un lugar sagrado para el automovilismo mundial. Conocido como el "Templo de la Velocidad", el circuito italiano llega este año a un récord histórico: será sede, por 75ª vez, del Gran Premio de Italia de Fórmula 1. Solo en 1980 no se corrió allí, cuando la categoría se trasladó a Imola.
La denominación que lo acompaña no es casualidad. Monza es el trazado más rápido de la Fórmula 1: sus rectas interminables, combinadas con chicanas y curvas emblemáticas como Lesmo, Parabólica o Ascari, permiten que los monoplazas alcancen velocidades que superan los 350 km/h. Allí se registran algunos de los promedios de vuelta más altos de toda la historia de la categoría.
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Juan Manuel Fangio, el rey de Monza
La historia argentina en Monza arranca con Juan Manuel Fangio, que debutó en el circuito en 1949 con un triunfo en Fórmula 2 a bordo de una Ferrari comprada por el gobierno de Perón. Luego, ya en la Máxima, ganó el GP de Italia en tres años consecutivos: 1953, 1954 y 1955. En total, siete participaciones, tres victorias y dos segundos puestos, además de un accidente en 1952 que casi le cuesta la vida.
Carlos Reutemann y la chance que se le escapó
Otro nombre imborrable es Carlos Reutemann, quien compitió nueve veces en Monza y en 1981 estuvo a un paso de cambiar su historia en la F1. Aquella tarde terminó tercero detrás de Alain Prost y su compañero Alan Jones, mientras Nelson Piquet rescató un punto clave que, al final, le dio el título por un punto de diferencia sobre el santafesino.
Franco Colapinto y el regreso argentino a la F1
El capítulo más reciente lleva el sello de Franco Colapinto. El pilarense debutó en la Fórmula 1 en Monza 2024 con Williams, logrando un destacado 12º puesto tras largar 18º. Ese día cortó 23 años sin pilotos argentinos en la Máxima y desde entonces no dejó de crecer. Este fin de semana volverá a correr en el escenario donde empezó todo para él en el Gran Circo.
Monza es sinónimo de velocidad, gloria y épica. Desde la primera edición en 1950, con Fangio como protagonista en Alfa Romeo, hasta el presente con Colapinto, la huella argentina en el circuito más veloz de la Fórmula 1 sigue firme y vibrante.