El papá de Colapinto bancó a Franco tras el GP de Imola y dejó una frase inolvidable: "Por defender a este pendejo voy..."

Mientras Franco Colapinto daba sus primeros pasos como piloto titular de Alpine en la Fórmula 1, su papá lo seguía a 11.830 kilómetros de distancia, desde el campo familiar en Bahía Blanca. Aníbal Colapinto no pudo viajar a Imola, pero vivió el Gran Premio de Emilia Romagna como si estuviera en el corazón del paddock: nervioso, caminando sin parar, y sobre todo, muy orgulloso de su hijo.
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Tras un sábado complicado por el accidente en clasificación, Franco largó 16° y terminó en esa misma posición, cumpliendo lo que el equipo le había pedido. "Hizo una carrera buena, llegar con el auto sano, ir de menos a más y cumplir con lo que le pidió Alpine, que es lo que corresponde", resumió Aníbal en el canal Olga.
El papá del piloto argentino también valoró la rápida recuperación anímica de su hijo tras el golpe del sábado: “Siempre tuvo eso de transformarse cuando se enoja consigo mismo. Sabía que el domingo iba a salir a hacer lo que sabe”.
Y ante las críticas que aparecieron en redes sociales tras el error en clasificación, soltó una frase que resume su sentimiento de padre: "Por defender a este pendejo voy con un escudo de papel, una cuchara de plástico y un escarbadiente, y les va a costar voltearme eh...".
El papá de Colapinto, picante y emocionado
De cara al futuro, fue cauto pero esperanzado: destacó que Franco todavía se está adaptando al Alpine A525, muy distinto al Williams que manejó en 2024, y cerró con una confesión cargada de emoción: “Pocos saben lo que pasó Franco para estar donde está. Me llena de felicidad”.