Pastillas para no soñar

La Lepra y sus incondicionales hinchas, a 90 minutos de hacer historia

Independiente Rivadavia no quiere despertar: le ganó la primera final a Maipú y va por el logro más importante de sus 110 años. Que no suene el despertador.

Amadeo Inzirillo
Amadeo Inzirillo domingo, 15 de octubre de 2023 · 21:57 hs
La Lepra y sus incondicionales hinchas, a 90 minutos de hacer historia
Foto: Santiago Tagua/MDZ

Quedan 13 días para el 28 de octubre, la fecha más importante de la historia de Independiente Rivadavia. Con el perdón de los anaqueles en blanco y negro de un pasado riquísimo, el mata-mata por el ascenso es el top one desde 1913 a esta parte. Habrá que tener un poco de memoria y dejar tanta euforia en suspenso para entender realmente todo el agua que corrió abajo de la tribuna. El hincha que estuvo en las malas y en las peores, que tantas veces quedó con la ñata contra el vidrio, ahora está ante la oportunidad de su vida. ¡Y que lindo se siente!

Ya arrancaron las cuentas y los permisos en el laburo. Seguro que los médicos amigos tendrán que emitir algún certificado extra para justificar el viaje a algún lugar del país y alguna puteadita familiar puede que aparezca. Después de armar el bolso para recorrer kilómetros y kilómetros por partidos insignificantes de los que nadie se va a acordar nunca, ahora es momento de tener una valija repleta de ilusiones con destino hacia la gloria. 

En las malas mucho más.

¿Y ahora cómo se pilotea la manija de saberse a 90 minutos de llegar a ese olimpo reservado para pocos? Si la Catedral rebalsó de gente cuando los números eran pobres en tiempos de vacas flacas, si pagaron la entrada dejando de lado algunos privilegios de la vida cotidiana con tal de estar, si estuvieron alentando al unísono con ese "Y juro por mi vida, no dejaré de amarte" que eriza la piel... Hoy es momento de parar con la locura y pensar en ese pesado pasado de gloria y sinsabores que conjugaron en estos 110 años de vida y permitirse disfrutar. Disfrutar de que ahora es todo de ustedes.

A vos, hincha fiel de piluso y remera de hace 18 temporadas, permitite estas casi dos semanas que tenes por delante, dónde no te va a importar ni quién va a ser el próximo presidente ni a cuántos miles de pesos se va a ir un dólar que no vas a comprar nunca, el permiso al goce. Porque después de tantas noches de insomnio mordiendo el polvo de alguna pesadilla, ahora toca soñar sin farmáco. Que nadie ponga despertador.

Archivado en