La elocuente reacción de Messi ante las preguntas sobre un regreso al Barcelona y el deseo de Laporta

Este sábado, Lionel Messi dio el puntapié inicial a la decimonovena temporada de su carrera de forma espectacular: el Paris Saint-Germain goleó en su visita al Clermont y la Pulga convirtió dos goles, uno de ellos de chilena por encima de arquero. El equipo de Christopher Galtier, que ganó el Trofeo de Campeones el domingo pasado, empezó de la mejor manera y los jugadores recibieron un merecido descanso. Por eso, el capitán de la Selección argentina regresó a Barcelona a un año del anuncio de su salida y tomó una decisión tajante con la prensa que lo esperó en el aeropuerto de El Prat.

Para recargar energías, Messi volvió a su casa junto a su familia en el marco de un aniversario muy particular. Un año atrás, el Barcelona anunció la salida de su máximo ídolo mediante un frío y recordado comunicado. Como sucede cada vez que visita la ciudad catalana, la prensa lo recibió en el aeropuerto y le preguntó muy efusivamente por un posible regreso a su exclub, algo de lo que se habla mucho desde la llegada de Xavi al banco y aún más desde que Joan Laporta, presidente culé, aseguró que le gustaría un regreso de la Pulga. Sin embargo, el argentino decidió no hablar.

Mientras las cámaras y el micrófono lo apuntaban, Messi sólo firmó autógrafos a los hinchas del Barcelona que lo esperaron, al igual que las incontadas veces que el 10 puso pie en tierras catalanas. 

A pesar de la insistencia del periodista, el argentino se marchó en silencio, sin hacer referencia al deseo expresado por Laporta en una entrevista hace algunas semanas: "Creo, espero y deseo que el capitulo Messi no haya terminado aún en el Barsa. Creo que es nuestra responsabilidad conseguir que ese capítulo, que todavía está abierto, que no se ha cerrado, tenga un momento en el que ese pueda hacer como se debería haber hecho. Qué tenga un final mucho más esplendoroso de lo que fue", expresó el presidente.

Luego, Laporta fue más allá y reveló cómo se siente tiempo después de tomar una de las decisiones más importantes de la historia del Barcelona: "Sí. Moralmente, sí. Como presidente del Barsa, creo que hice lo que tenía que hacer. Pero como presidente y también a nivel personal, creo que estoy en deuda con él", disparó.