La Finalissima de Messi: no encontró su gol, fue la figura del partido y los compañeros lo tiraron por los aires

Una vez más, Lionel Messi dejó en claro que es el mejor jugador del mundo. En la Finalissima, el capitán de la Selección argentina fue la gran figura de la Finalissima, estuvo imparable como se vio en una secuencia de fotos que se volvió viral y estuvo muy cerca de convertir pero entre Gianluigi Donnarumma y la defensa italiana le negaron la posibilidad de sumar su nombre al marcador que terminó 3 a 0 a favor de la Albiceleste.

Messi buscó su gol por todos los medios pero su partido fue un 10 incluso sin convertir. En el tanto de Lautaro Martínez, la Pulga dejó atrás a su defensor, entró al área y le dejó servido el primer grito sagrado de la tarde noche en Wembley al delantero del Inter.

Luego, el capitán de la Scaloneta estuvo imparable con sus característicos arranques y fue cortado con foul en varios momentos del primer tiempo. Cerca del final de la primera parte, Leonardo Bonucci le dio un fuerte codazo en la cara pero se repuso con normalidad.

Ya en el segundo tiempo, Messi tuvo varias chances para convertir pero Donnarumma, su compañero en el Paris Saint-Germain, le sacó el gol. En una de las jugadas más destacadas de la Finalissima, el 10 recuperó la pelota a 70 metros del arco rival y encaró como en los viejos tiempos pero el arquero italiano se lo negó: "Tenía ganas de meter un gol", reveló.

Después del pitazo final, Messi festejó con sus compañeros su segundo título con la Selección argentina. El capitán escuchó como el resto de la Scaloneta cantó "que de la mano, de Lio Messi todos la vuelta vamos a dar" y la organización lo eligió como la figura de la Finalissima: "Estamos para pelearle a cualquiera", dijo el 10, envalentonado por un enorme partido de la Albiceleste y una nueva medalla colgando en su cuello.