La llamativa conclusión de Dani Alves tras otra remontada épica del Real Madrid: "¿Qué sería del fútbol sin...?"

El Real Madrid sacó a relucir su chapa de máximo ganador de Europa y logró una remontada que parecía imposible ante el Manchester City. El Merengue clasificó a una nueva final de Champions League gracias a dos goles de Rodrygo en el tiempo de descuento. El joven brasileño había ingresado a falta de 20 minutos del final y fue el hombre de la hazaña que sorprendió a todo el Santiago Bernabéu y hasta a referentes del Barcelona como Dani Alves.

El histórico lateral brasileño, que regresó al club culé a fines de 2021, llamó la atención por su reacción ante el triunfo del Real Madrid, su acérrimo rival durante gran parte de su carrera: “Fútbol, amigos. Así como en la vida, en el fútbol no existe la suerte. O tú dominas el juego o el juego te domina a ti…” firmó Dani Alves en el pie de su posteo en Instagram, tras la victoria del equipo madrileño. Pero lo más llamativo fue cómo cerró la frase con la que acompañó un video suyo en un precalentamiento con el Barcelona.

Luego de esa reflexión sobre el fútbol en general, Dani Alves remató el pie del posteo con una peculiar frase: “Ah, ¡qué sería del fútbol sin brasileños!”, expresó el lateral de 38 años en referencia a los goles de su compatriota Rodrygo, delantero de 21 años del Real Madrid.

La influencia brasileña en el plantel del Real Madrid está a la vista en casi todas sus líneas. En la defensa, Eder Militao forma parte de la dupla central titular y Marcelo, aunque no juegue desde el inicio, es el capitán del equipo y hasta por momentos pareciera que es un ayudante de campo más para Carlo Ancelotti. En el mediocampo, la figura de Casemiro es indispensable y en la delantera destacan Rodrygo y Vinicius Jr., las dos grandes promesas brasileñas que ya son una realidad en el Merengue.

De esta manera, Dani Alves sorprendió y le tiró flores a sus compatriotas del Real Madrid, que disputarán ante el Liverpool una nueva final de la Champions League el próximo 28 de mayo en el estadio Saint-Denis de París. Por lo pronto, la alegría es sólo brasileña (y madridista).