Explotó la interna en Boca y Miguel Ángel Russo quedó en la mira
Las diferencias entre el plantel y el Consejo de Fútbol son cada vez más notorias, mientras que el entrenador quedó en el medio y ya no es considerado intocable por Juan Román Riquelme.
Boca Juniors viene de ganar de manera consecutiva los últimos dos torneos del fútbol argentino y, cuando debería reinar la paz, se viven días agitados en el club de La Ribera, donde el Consejo de Fútbol liderado por Juan Román Riquelme intenta pisar fuerte ante un plantel con el que parece estar enfrentado y con un entrenador al que le soltaron la mano.
Según detalla TyC Sports, la relación entre los jugadores y el Consejo fue tensa desde el comienzo, con varios capítulos que reforzaron esa distancia como las declaraciones públicas contra Carlos Tevez, la polémica salida de Pol Fernández y la frustrada renovación del contrato de Julio Buffarini.
En los últimos días, la entrevista que dio Carlos Tevez al mencionado canal no cayó bien, ya que allí dijo que luego de la derrota ante Santos "algo se había roto en el grupo, porque no nos podíamos mirar a la cara", dando a entender que las cosas en el seno del plantel tampoco están muy bien.
En el medio quedó el entrenador, Miguel Ángel Russo, quien en otro momento fue el encargado de acercar posiciones, sin embargo ahora parece que se quedó sin la banca de Juan Román Riquelme. El diario Olé asegura que Román considera que al DT "no le queda mucho" y que, incluso, ya eligió a su reemplazante.
Russo quedó en la mira luego de la eliminación ante Santos. En Boca no gustaron las formas y lamentaron la falta de reacción del DT en el entretiempo del partido, cuando el Xeneize caía por 1 a 0 en Brasil, lo que derivó en la goleada que dejó afuera al Xeneize de la Copa.
De hecho, la semana pasada los integrantes del Consejo de Fútbol dieron varias notas y, aunque no lo dijeron directamente, apuntaron contra Russo al destacar que Boca tiene "un plantel muy rico", como así también señalar que el equipo tiene cuatro números 9 y le habían renovado los contratos a pedido del técnico.
Finalmente, el entrenador se mantiene tranquilo y sabe que lo más importante será obtener resultados. Sin ir más lejos, en su primera etapa en el club fue despedido seis meses después de ganar la Libertadores. Si a Boca le va bien en sus próximos compromisos, los rumores y los malestares quedarán sepultados.