El particular vínculo con el fútbol argentino del octavo imputado por la muerte de Maradona
En las últimas horas se sumó un nuevo imputado, el octavo, por la muerte de Diego Armando Maradona. El mismo trabaja en Huracán, colaboró en la AFA y fue uno de los más afectados por el recordado accidente que sufrió el plantel del Globo en Venezuela.
Pedro Di Spagna, el octavo imputado por el presunto "homicidio con dolo eventual" de Diego Armando Maradona, está ligado al fútbol hace varios años, ya que integra el cuerpo médico del Club Atlético Huracán e incluso, participó en la elaboración de los protocolos de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) para que vuelva la actividad futbolística en pandemia.
El médico de 48 años integra desde hace varios años el staff médico del club Huracán encabezado por Fernando Locaso, confirmaron a la agencia de noticias Télam voceros de la institución de Parque Patricios.
Además, fue uno de los cuatro heridos de mayor consideración que tuvo la delegación del "Globo" tras un partido por la Copa Libertadores en Venezuela, cuando el 10 de febrero de 2016 el micro que transportaba al plantel al aeropuerto de Caracas, se quedó sin frenos y volcó en un barranco.
En ese accidente, Di Spagna sufrió una fisura en la cadera y fue uno de los trasladados en un avión sanitario, junto a los futbolistas Patricio Toranzo y Diego Mendoza y el preparador físico Pablo Santella.
Además, en junio de 2020, en plena pandemia por Covid-19, Di Spagna fue designado como uno de los 13 médicos que integraron la Comisión Médica de AFA que realizó el protocolo sanitario para que los planteles profesionales retomen las prácticas.
Di Spagna está identificado en la causa Maradona desde el inicio y los fiscales no lo llamaron a declarar como testigo porque analizaban su situación como posible imputado, algo de lo que se convencieron el lunes pasado al citarlo, pero como imputado.
Ya en febrero pasado, a tres meses de la muerte del "10", el abogado Julio Rivas, defensor del principal imputado, el neurocirujano Leopoldo Luciano Luque, le había pedido a los fiscales citar a indagatoria a Di Spagna.
Tanto Luque como la otro principal imputada, la psiquiatra Agustina Cosachov, cuando fueron indagados descargaron responsabilidades en Di Spagna al señalar que él era el encargado del cuidado de la parte clínica de Maradona durante la internación domiciliaria.