Inglaterra pisó fuerte en Twickenham y venció a Sudáfrica en un partidazo

La Selección de rugby de Inglaterra se impuso en su templo de Twickenham por 27-26 a la de Sudáfrica, actual campeona mundial, gracias a un golpe de castigo de Marcus Smith en los últimos instantes de un verdadero partidazo.

El tiro entre palos del jugador inglés evitó la victoria de Sudáfrica, que había reaccionado con sus mejores armas y parecía tener en su mano el partido, pero la fe del XV de la Rosa pudo con su poderío.

El cuadro que dirige el australiano Eddie Jones, que la semana pasada ya ganó a otra de las grandes potencias del Hemisferio Sur, Australia, por 32-15, pone así un broche dorado a esta ventana de amistosos internacionales.

Los ensayos de Manu Tuilagi y Freddie Steward permitieron a Inglaterra marcar la pauta en el marcador, aunque Sudáfrica se mantenía con opciones gracias al acierto en los lanzamientos a palos de Handre Pollard (17-12), que tras el descanso acercó aún más a su equipo (17-15) y hasta otro golpe de castigo de Elton Jantjies le permitió adelantarse (17-18).

Era un choque tremendo. Inglaterra despertó con un ensayo de Raffi Quirke transformado luego por Smith (24-18), pero los Springboks habían iniciado su fase de rodillo y, con una marca de Makazole Mapimpi y un golpe de castigo de Frans Steyn se acercaron con el 24-26 a un triunfo que les arrebató al final el pateador inglés.