El gran gesto que muestra por qué Messi también es el Nº1 fuera de la cancha

Con un gol de Lionel Messi, Barcelona venció este miércoles por 2 a 0 al Rayo Vallecano y se clasificó a los cuartos de final de la Copa del Rey, en la que se erige como favorito por jerarquía ya que Real Madrid y Atlético de Madrid ya quedaron eliminados anteriormente, y luego del partido tuvo un gran gesto.

Apenas finalizó el partido, el plantel del Barça se retiró a toda prisa para ducharse en el hotel y tomar el vuelo para poder dormir la misma noche del partido en la ciudad de Barcelona. Así, todos los jugadores se fueron al vestuario ni bien sonó el pitazo final, menos Koeman, Araujo y De Jong, que se quedaron atendiendo a la prensa, y el capitán Lionel Messi.

Es que el crack rosarino fue muy solicitado, como siempre, y no tuvo ningún problema en prestarse a charlar con sus rivales y a tomarse fotos con todo el que se lo pidiera, ya fueran pasapelotas o los miembros de seguridad del estadio en Vallecas.

Al menos 20 minutos se tomó Leo para atender a todos, mientras charlaba con su compatriota Oscar Trejo, quien finalmente se terminó llevando la camiseta del 10. Incluso la Pulga le firmó una figurita a un fotógrafo.

Como sus compañeros se le habían adelantado bastante para partir rumbo al hotel, Messi no entró al túnel ni pasó por los vestuarios, sino que subió a la tribuna, pasó por delante de todos los cámaras y fotógrafos que no podían creer la situación, y salió por la puerta principal del estadio rumbo al autobús, como si hubiese sido un hincha.