Ten precaución: todas las cosas que no debes tener en tu cocina

En la cocina pasa una parte muy importante de nuestras vidas: la alimentación. Allí realizamos las más ricas y nutritivas comidas para nuestro consumo, razón por la que almacenamos todo tipo de alimentos. Además, nuestro horno, heladera y alacenas llenas de utensilios se encuentran en ese mágico espacio de creación diaria. Y no nos puede faltar el lavavajillas, por supuesto. Así acumulamos cosas y cosas en ese reducido espacio, hasta que llegamos a sumar objetos innecesarios y peligrosos para nuestra salud. 

Ante la presencia de tantos alimentos, siempre existe la posibilidad de que exista la conocida contaminación cruzada, por lo que es fundamental saber organizar la cocina, y los elementos en ella. 

Qué elementos debemos colocar fuera de la cocina

• Productos de limpieza

En muchos hogares se suele llenar la cocina de los más variados objetos que pueden ir más allá de los que tienen que ver con la realización de las comidas. Algunos guardan allí, productos de limpieza para tener a mano, tales como la lavandina o lejía, jabones, alcohol, desengrasantes y hasta abonos para plantas, entre tantos otros. Estos son, sin duda, el gran “no” para la cocina. Es que, un pequeño accidente puede provocar que se contaminen los alimentos o que, en un caso extremo, se lleguen a ingerir sin quererlo. 

Otra de las razones por las que hay que evitar la acumulación de productos de limpieza en la cocina es que muchos de ellos pueden ser inflamables, por lo que, al estar en una zona donde hay fuego, son más peligrosos. Entonces, lo mejor es solo tener los jabones que usaremos para lavar la vajilla y algunos paños de limpieza, asegurándonos de que estén alejados de los alimentos. 

• Medicamentos

Son varios los motivos por los que se recomienda alejar los medicamentos de la cocina. En primer lugar, porque, de alguna forma u otra, pueden estar al alcance de los niños, lo cual es extremadamente peligroso. Por otro lado, los fármacos se pueden dañar si están cerca de cualquier fuente de calor como lo es el horno. 

• Utensilios en mal estado

Si vamos a utilizar utensilios para preparar las comidas, es muy importante revisar el estado y filo de los utensilios cortopunzantes que usualmente interactúan con carnes y verduras. Además, todo lo que esté roto, quemado, manchado o desgastado, debe retirarse de la cocina, puesto que pueden liberar toxinas asociadas con enfermedades como los PFA o los BPA.

• Plantas

Principalmente por una cuestión de espacio es que las plantas no son la mejor opción para la cocina. Es cierto que, en conjunto con algunos adornos, decoran cada zona de una manera especial. Sin embargo, no todas las plantas son adecuadas para este área, puesto que pueden aportar más humedad a los alimentos o simplemente ocupar lugar. Antes de llevar una planta a la cocina, averigua bien cuál será la indicada o decora otra habitación con ella. 

• Alimentos vencidos

Pasan los días y, entre tantos alimentos, puede que alguno se encuentre vencido. Nunca es mal momento para revisar si tienes en tu alacena y heladera algún alimento en estas condiciones, con el fin de prevenir una intoxicación. En este sentido, desde Mejor con Salud recomiendan verificar que “las carnes, los lácteos, las frutas y las verduras no se encuentren en descomposición”. Te darás cuenta cuando un alimento de la cocina se vea o huela sospechoso. 

• Mascotas

Siempre es bueno enseñar a las mascotas a desplazarse por los sitios más adecuados para ellos. La cocina es una de las zonas del hogar que deben evitar puesto que pueden infectar algunos alimentos o, en el caso de los gatos, pueden transmitir toxoplasmosis.