Prepará rollitos de canela caseros, una receta ideal para acompañar el mate o el café
Una receta fácil y rendidora que llena la casa de perfume. Rollitos suaves, dorados y glaseados, listos para compartir.

Cociná rollitos de canela caseros y sorprendé a todos con su aroma.
ShutterstockEsta receta de rollitos de canela es puro aroma y sabor a hogar. Con una masa suave y esponjosa, relleno dulce y glaseado brillante, son perfectos para acompañar un café o el mate. Se preparan fácil en casa y el resultado es tan tentador que desaparecen en minutos.
Rinde: 12 rollitos medianos
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Ingredientes
- harina 0000 500 g.
- levadura seca 10 g (o 25 g fresca).
- leche tibia 200 ml.
- azúcar 80 g.
- manteca 60 g.
- huevo 1.
- pizca de sal.
- esencia de vainilla 1 cdita.
Para el relleno
- manteca derretida 50 g.
- azúcar rubia 100 g.
- canela molida 1 cda.
Para el glaseado (opcional)
- azúcar glass100 g.
- leche 2 cdas.
- unas gotas de esencia de vainilla.
Paso a paso ¡muy fácil!
- Disolvé la levadura en la leche tibia con una cucharada de azúcar y dejá reposar 10 minutos hasta que espume.
- Mezclá la harina, el resto del azúcar y la sal.
- Agregá el huevo, la manteca blanda, la esencia y la mezcla de levadura. Uní todo hasta formar una masa tierna.
- Amasá unos 10 minutos hasta que quede lisa y elástica. Cubrí y dejá levar en lugar cálido por 1 hora, hasta que duplique su tamaño.
- Estirá la masa en forma de rectángulo, pincelá con manteca derretida y espolvoreá con el azúcar rubia mezclada con canela.
- Enrollá ajustado desde el lado más largo y cortá rodajas de unos 3 cm.
- Colocálas en una fuente enmantecada, dejando espacio entre cada una.
- Dejá levar otros 30 minutos, tapadas con un repasador.
- Horneá a 180 °C por 20 a 25 minutos, hasta que estén doradas.
- Mezclá los ingredientes del glaseado y cubrí los rollitos apenas salgan del horno.
En Argentina se popularizaron en panaderías y cafeterías por su aroma inconfundible. Si los guardás en una lata o tupper hermético, se mantienen tiernos por 3 o 4 días. También podés freezarlos y calentarlos unos segundos al servir: el glaseado se funde y vuelven a parecer recién hechos. ¡Y listo!.