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La receta casera para que tu boca ya no huela mal

Receta antigua que sorprende por su efecto en la boca y la garganta. Una preparación que da qué hablar entre quienes cuidan su aliento.

Es importante abordar el mal aliento de manera delicada cuando se trata de alguien cercano. Foto: Archivo
Es importante abordar el mal aliento de manera delicada cuando se trata de alguien cercano. Foto: Archivo

Este enjuague casero evita el mal olor en la boca. Esta preparación reúne ingredientes simples que se encuentran en cualquier cocina y que ayudan a limpiar, suavizar y refrescar la zona de la garganta. La receta se basa en clavo de olor, vinagre de manzana y bicarbonato.

Una receta simple y fresca

El clavo de olor tiene un aroma intenso y es usado para la limpieza interna. Es conocido por ayudar a disminuir bacterias que suelen alojarse en la boca y en la zona cercana a las amígdalas. El vinagre de manzana con su sabor ácido ayuda a despejar la boca de restos, mientras que el bicarbonato neutraliza y colabora con la higiene. La preparación se realiza hirviendo agua y agregando siete clavos de olor. Luego se añade un chorro de vinagre y media cucharada de bicarbonato de sodio, con cuidado para que no se desborde. La mezcla se deja reposar cinco minutos.

Con este remedio natural el mal aliento será un mal recuerdo Foto: Archivo
Con esta receta natural el mal aliento será un mal recuerdo Foto: Archivo

Con esta receta natural el mal aliento será un mal recuerdo Foto: Archivo

La mezcla se utiliza como enjuague y también para realizar gárgaras, sobre todo cuando hay molestias en la garganta o cuando las amígdalas se sienten inflamadas. Se recomienda hacerlo durante catorce días seguidos para observar cambios en el aliento y en la sensación general de la boca. El sabor es fuerte, pero eso mismo refuerza la idea de limpieza profunda.

Conoce las causas del mal aliento Foto: Shutterstock
Conoce las causas del mal aliento Foto: Shutterstock
Conoce las causas del mal aliento Foto: Shutterstock

Además del enjuague, es útil mantener ciertos hábitos diarios relacionados con la hidratación y el estado del cuerpo. Tomar agua durante el día ayuda a que la boca se mantenga fresca y evita la sequedad que a veces favorece malos olores. Masticar con calma y evitar alimentos muy intensos antes de dormir.