La hija trans de Elon Musk deslumbra en campaña queer de ropa íntima

Vivian Jenna Wilson sorprendió al mundo con una aparición inesperada. La hija trans de Elon Musk, de 21 años, se convirtió en la imagen más comentada de una campaña de ropa interior inclusiva. Su participación en el nuevo proyecto de la marca TomboyX fue más que una sesión fotográfica: fue una declaración abierta de orgullo, identidad y empoderamiento.

Desde que decidió cambiar su nombre y alejarse públicamente de su padre, Vivian busca su lugar. Esta campaña marcun antes y un después. Con una estética audaz y un equipo diverso detrás de cámaras, la sesión dejó en claro que no se trataba solo de moda, sino de visibilidad.

En declaraciones a Vanity Fair, Vivian confesó que la experiencia fue intimidante al principio. Pese a haber evitado mostrar su cuerpo durante años, aceptó el reto como una forma de sanar y afirmar su identidad. Su frase más citada, “quería probarme que podía hacerlo”, resonó con quienes conocen el valor de enfrentar miedos personales.

El ambiente de la sesión fue cuidado para garantizar respeto. El equipo creativo estuvo compuesto en su mayoría por mujeres trans, un detalle que transformó la experiencia en algo íntimo y poderoso. La química que se generó entre ellas se notó en el resultado final: imágenes vibrantes y sinceras.

Lo que distingue esta campaña es su enfoque en cuerpos reales, historias reales y emociones genuinas. No hay retoques excesivos ni poses forzadas. Vivian aparece con naturalidad, mostrando una mezcla de nervios y orgullo que conecta con cualquiera que haya vivido un proceso de aceptación. Su imagen se convirtió en símbolo de valentía.

La distancia entre Vivian y su padre, Elon Musk, es conocida desde que ella solicitó legalmente borrar su apellido. Esta ruptura familiar añadió una capa más de simbolismo a su participación en la campaña. Al mostrarse tal como es, la joven envió un mensaje tácito pero fuerte a quienes aún niegan la diversidad de género.