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Glúteos fuertes: el secreto físico para fortalecer tus rodillas y caderas

Al tener los glúteos fuertes cuidas tu estructura para moverte con menos dolor y más independencia en la vejez.

Rutina muy fácil para fortalecer los glúteos. Foto: Archivo
Rutina muy fácil para fortalecer los glúteos. Foto: Archivo

Los glúteos dan estabilidad, sostienen el peso en movimiento y hacen que cada articulación tenga una función definida. Cuando estos músculos pierden fuerza, la pelvis se inclina hacia adelante o hacia atrás y la columna se arquea más de lo necesario. Esa pequeña alteración parece mínima, aunque su efecto recorre toda la postura. Las rodillas empiezan a recibir carga extra, las caderas se tensan y la zona lumbar se vuelve un área frágil que reacciona con dolor.

Por qué ganar fuerza en los glúteos

Si alguna vez sentiste molestias en la cintura después de estar mucho tiempo sentado, existe una alta posibilidad de que esta zona esté enviando señales. El cuerpo intenta compensar lo que falta en otro lado. La buena noticia es que los glúteos responden con rapidez cuando se trabajan con constancia.

El ejercicio que promete grandes resultados para tus glúteos. Foto: Archivo.
El ejercicio que promete grandes resultados para tus glúteos. Foto: Archivo.
El ejercicio que promete grandes resultados para tus glúteos. Foto: Archivo.

Al tener los glúteos fuertes hacen que caminar se sienta más libre y liviano. La sangre circula con más fluidez y la postura gana presencia sin esfuerzo. Además, estos músculos ayudan a proteger los discos intervertebrales, evitando que la columna se hunda o se arquee de más al levantar bolsas, subir escaleras o simplemente estar de pie. Es una inversión en longevidad, porque mejora la forma en que el cuerpo se mueve en las actividades cotidianas.

Los mejores ejercicios para glúteos (Shutterstock). Foto: Archivo
Los mejores ejercicios para glúteos (Shutterstock). Foto: Archivo
Los mejores ejercicios para glúteos (Shutterstock). Foto: Archivo

Para entrenarlos, no hace falta algo complejo. Una rutina sencilla: las sentadillas activan piernas y pelvis de manera coordinada. El puente de glúteo en el suelo enseña al cuerpo a despertar la zona sin tensar la espalda. Si entrenas en gimnasio, el hip thrust es uno de los movimientos más sólidos para reforzar la parte posterior. Las subidas a un cajón también son grandes aliadas, ya que imitan la acción diaria de subir y bajar escalones.