Presenta:

Cómo hacer la mejor tarta de manzana casera

Aprende paso a paso y fácilmente a preparar una deliciosa tarta de manzana con nuestra receta favorita e imbatible.
Tarta de manzana: delicia tradicional que nunca falla Foto: Shutterstock
Tarta de manzana: delicia tradicional que nunca falla Foto: Shutterstock

La tarta de manzana es un postre tradicional que destaca por su simplicidad y su delicioso sabor. Esta receta, que ha perdurado a lo largo del tiempo y en distintas culturas, combina una base crujiente con un relleno suave de manzanas especiadas, creando un equilibrio perfecto entre texturas y sabores. Es ideal para cualquier ocasión, ya sea una celebración especial o una merienda casera.

La primera receta de tarta de manzana registrada aparece en un libro de cocina inglés de 1381. Fuente: Shutterstock

Uno de los aspectos más atractivos de la tarta de manzana es su versatilidad. Puedes ajustar el tipo de manzana según tu preferencia: las variedades más ácidas, como la Granny Smith, aportan un contraste refrescante con el dulzor del azúcar y las especias, mientras que las manzanas más dulces, como la Golden, brindan una suavidad más reconfortante. Además, la tarta se puede personalizar con un toque de canela, nuez moscada o vainilla, que elevan el sabor del relleno.

La tarta de manzana clásica es sencilla de preparar y ofrece una experiencia casera incomparable. Ya sea servida tibia con una bola de helado o disfrutada a temperatura ambiente, este postre es un verdadero deleite que nunca pasa de moda. ¡Vamos a la receta!

Las primeras versiones de la tarta de manzana no contenían azúcar, ya que este era un ingrediente muy caro en la Edad Media. Fuente: Shutterstock

Ingredientes

Para la masa (pasta brisa o masa quebrada): 250 g de harina de trigo, 125 g de mantequilla fría, sin sal, cortada en cubos, 1 huevo grande, 50 g de azúcar glass, 1 pizca de sal, 1 a 2 cucharadas de agua fría (según sea necesario).

Para el relleno: 4 a 5 manzanas medianas, 100 g de azúcar, 1 cucharadita de canela molida, 1 pizca de nuez moscada, jugo de 1 limón, 30 g de mantequilla, 1 cucharada de fécula de maíz (maicena), 1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional).

Para el glaseado (opcional pero recomendado): 2 cucharadas de mermelada de albaricoque o melocotón, 1 cucharada de agua.

 

Procedimiento

Prepara la masa quebrada

  1. Tamiza la harina y el azúcar glass en un bol grande para evitar grumos y asegurar una textura suave.
  2. Añade los cubos de mantequilla fría. Con las yemas de los dedos, frota la mantequilla con la harina hasta obtener una textura arenosa, similar a migas de pan. Este paso es esencial para una masa crujiente.
  3. Haz un hueco en el centro y añade el huevo batido junto con la pizca de sal. Mezcla todo ligeramente con un tenedor.
  4. Incorpora de 1 a 2 cucharadas de agua fría para que la masa se una. Amasa ligeramente hasta formar una bola. Evita sobretrabajar la masa para que no se vuelva dura.
  5. Envuelve la masa en papel film y déjala reposar en la nevera durante al menos 30 minutos.

Prepara el relleno de manzana

  1. Pela y descorazona las manzanas. Luego córtalas en rodajas finas (aproximadamente de 3-5 mm de grosor). Si prefieres una textura más rústica, puedes cortarlas en gajos más gruesos.
  2. Coloca las manzanas en un bol grande y mézclalas con el jugo de limón para evitar que se oxiden.
  3. Añade el azúcar, la canela, la nuez moscada, el extracto de vainilla y la fécula de maíz. Mezcla bien todos los ingredientes para que las manzanas queden uniformemente cubiertas.
  4. Derrite los 30 g de mantequilla en una sartén grande a fuego medio, y cocina las manzanas durante 5-7 minutos, removiendo ocasionalmente hasta que comiencen a ablandarse pero aún mantengan su forma. Este paso ayuda a que las manzanas liberen parte de su jugo y evites que la tarta quede demasiado húmeda.

Monta la tarta

  1. Precalienta el horno a 180°C (350°F).
  2. Saca la masa de la nevera y extiéndela con un rodillo sobre una superficie ligeramente enharinada, hasta que tenga un grosor de aproximadamente 3 mm. Cuida que tenga un tamaño suficiente para cubrir el fondo y los bordes de un molde de tarta de unos 24 cm de diámetro.
  3. Forra el molde con la masa, asegurándote de presionarla bien contra los bordes. Recorta el exceso de masa y, si lo deseas, usa los recortes para hacer decoraciones en la parte superior de la tarta.
  4. Coloca las manzanas cocinadas de manera uniforme sobre la masa.
  5. Hornea la tarta en el horno precalentado durante unos 35-40 minutos, o hasta que la masa esté dorada y las manzanas burbujeen ligeramente.
  6. Si has hecho decoraciones con la masa sobrante, colócalas sobre las manzanas cuando la tarta lleve unos 20 minutos en el horno, para que no se quemen.

Glaseado (opcional)

  1. Para darle un acabado brillante, calienta la mermelada con 1 cucharada de agua en una sartén pequeña. Una vez que esté líquida, usa un pincel de repostería para barnizar las manzanas con esta mezcla.

Deja que la tarta se enfríe a temperatura ambiente antes de cortarla, para que el relleno se asiente. Sirve la tarta sola o acompáñala con helado de vainilla o una cucharada de nata montada. ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a [email protected] te contestaremos a la brevedad.