Cómo evitar que un gato rasguñe los muebles, según expertos
La guía definitiva para que tu gato deje de rasguñar los muebles y vos puedas proteger cada rincón de tu casa.
Los gatos rasguñan por necesidad natural, no por conducta desafiante. Foto: Archivo
Cuando tenemos de mascota a un gato es probable que nos encontremos con la situación de que este arañando los muebles. Esta actitud, según expertos en comportamiento felino, no es rebeldía, sino significa algo más profundo: a través de esto marcan territorio, estiran el cuerpo y desgastan las uñas.
Sin embargo, esto se puede convertir en un gran problema en casa cuando adoptan esta actitud con muebles nuevos como sillones. Por suerte, existe una solución.
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El truco de los expertos para proteger muebles
La solución no es retarlos ni levantar la voz, sino redirigir ese impulso hacia objetos permitidos. Los especialistas recomiendan tener al menos un rascador vertical y uno horizontal, ubicados en las zonas donde el gato ya suele rasguñar. Si los ponés en otro lugar, es probable que no los use.
Un consejo clave es observar el tipo de material que busca el gato. Si prefiere tela, conviene elegir rascadores forrados en sisal. Si busca madera, hay postes más rígidos que resultan perfectos para ellos.
Los castigos empeoran la conducta: la clave es redirigir y reforzar lo positivo en el gato.
También recomiendan usar feromonas sintéticas en aerosol o difusor para reducir la ansiedad y evitar que rasguñen por estrés, sobre todo cuando hay mudanzas, cambios de rutina o nuevos animales en casa.
Otra estrategia es cubrir temporalmente el área afectada con protectores plásticos o mantas que no le resulten atractivas. Una vez que el gato incorpora el hábito de usar el rascador, se pueden retirar.
Qué cosas no hacer nunca
Los especialistas aclaran que castigar, mojar o gritarle al gato solo genera más estrés, lo que muchas veces empeora la conducta. Tampoco sirve cortarle las uñas demasiado cortas, ya que lastima y no resuelve el problema de fondo.
El objetivo es ofrecer alternativas, reforzar con premios cuando use su rascador y tener paciencia. Con constancia, la mayoría de los gatos termina adoptando nuevos hábitos sin conflictos.


