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Vapeo y cigarrillos electrónicos: Santa Fe da el primer paso para regular su consumo

La Legislatura de Santa Fe avanzó con una iniciativa que busca limitar los cigarrillos electrónicos, principalmente entre los jóvenes.

Santa Fe avanza con la regulación de los cigarrillos electrónicos. Foto Dpa 

Santa Fe avanza con la regulación de los cigarrillos electrónicos. Foto Dpa 

DPA

El uso de cigarrillos electrónicos y dispositivos de vapeo se extendió con fuerza en los últimos años en Argentina, especialmente entre adolescentes y jóvenes. Ante esa situación, Santa Fe decidió avanzar con la regulación.

Pese a que en el país la ANMAT prohíbe desde 2011 su comercialización y publicidad, los cigarrillos electrónicos circulan con facilidad a través de redes sociales y comercios. Aromas frutales, diseños pequeños y descartables, y una instalación cultural vinculada a lo “moderno” o “menos dañino” consolidaron un fenómeno que preocupa a profesionales de la salud y autoridades educativas.

Los cigarrillos electrónicos —también conocidos como vapers— funcionan con una batería y un cartucho que contiene líquidos saborizados que pueden incluir altas concentraciones de nicotina, además de sustancias químicas y partículas que se inhalan directamente hacia los pulmones.

A diferencia de lo que suele creerse, el vapor no es inocuo: investigaciones detectaron compuestos orgánicos volátiles, metales pesados como níquel y plomo, y saborizantes asociados a enfermedades pulmonares severas.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en la región de las Américas el 5,4% de los adolescentes entre 13 y 15 años usa cigarrillos electrónicos, una cifra muy cercana al consumo de cigarrillos comunes, que ronda el 6%. La tendencia indica que el vapeo se convirtió, en muchos casos, en puerta de ingreso a la adicción a la nicotina en edades tempranas.

Santa Fe busca limitar el cigarrillo electrónico

En ese contexto, Santa Fe decidió avanzar en una legislación específica. La Cámara de Diputados dio media sanción a un proyecto que incorpora el vapeo y los cigarrillos electrónicos dentro de las políticas públicas de prevención del tabaquismo.

La iniciativa fue presentada por la diputada Sonia Martorano y modifica la Ley Nº 12.432, vigente desde 2005, para adaptarla a los cambios en los hábitos de consumo.

Entre los puntos principales del proyecto se establece:

  • Prohibir el uso de vapeadores en espacios cerrados de acceso público, al igual que ocurre con el cigarrillo tradicional.
  • Prohibir la venta a menores de 18 años de cigarrillos electrónicos y productos de tabaco calentado.
  • Extender la prohibición de publicidad, promoción y patrocinio de estos productos.
  • Implementar campañas educativas y preventivas en las escuelas y espacios comunitarios.
  • Reconocer la adicción al vapeo como enfermedad, que debe ser atendida en el sistema de salud.

Una problemática visible en las escuelas

Martorano señaló que la expansión del vapeo se da principalmente en entornos juveniles. “El cigarrillo electrónico no es inocuo. Contiene sustancias que generan adicción y daño pulmonar, por eso necesitamos una ley que proteja a las nuevas generaciones”.

La legisladora también cuestionó la idea inicial que presentó al vapeo como una herramienta para dejar de fumar: “Comenzó con una falsa idea de que no era tóxico. Hoy estamos viendo otro resultado”.

El proyecto ahora deberá ser debatido en el Senado. Si obtiene sanción definitiva, Santa Fe se convertirá en una de las primeras provincias del país en actualizar su legislación antitabaco incorporando específicamente el vapeo, una tendencia que ya discuten otras jurisdicciones.