inseguridad

Tragedia de Tucumán: el emotivo relato de cómo Héctor salvó a su esposa

El jubilado mendocino de 69 años contó cómo fueron los hechos que desembocaron en la muerte de 15 personas que integraban el contingente que se dirigía a las Termas de Río Hondo. Un poco más aliviado porque su mujer sólo continúa en observación en el hospital, admite que está ansioso por volver a su casa. "Lo que más siento es lo que le pasó a mi mujer. Yo nunca la vi a mi señora así, tirada y sangrando", cuenta conmovido.

martes, 2 de julio de 2019 · 18:57 hs

El accidente de micro ocurrido ayer en La Madrid, Tucumán, que tuvo un saldo de 15 personas muertas y 44 heridos, ha dejado numerosas historias de profundo dolor, pero también de esperanza y acciones cuasi milagrosas.

Héctor Cisterna tiene 69 años era uno de los 58 pasajeros que viajaban desde Mendoza para pasar unos días de descanso en las Termas de Río Hondo y Tafí del Valle.

En diálogo con La Gaceta de Tucumán, este jubilado ex vendedor de empanadas, aún conmovido contó: "Yo salí ileso porque me salvó el baño. Me acuerdo de que en un momento comenzó a tambalear, se dio vuelta y después se arrastraba. Para mí venía rápido, desde hacía un rato que venía rápido. Yo se lo había dicho a mi señora y también que había neblina. Y a la curva se la comió".

Héctor y su esposa Lucrecia Liendro iban sentados en la parte de abajo del ómnibus de dos pisos. "Si no fuera porque ahí estaba el baño, pasábamos de largo hasta la cabina de los conductores. El impacto fue tremendo. Nos salvamos por eso. Cuando salimos yo le dije al coordinador que mi cinturón de seguridad no andaba, así que yo no lo tenía puesto", relató.

Lucrecia continúa internada en el hospital Padilla en observación le fue mucho peor que a su marido. "Ella iba sentada del lado de la ventanilla, para donde se cayó el ómnibus. Sufrió todo el golpe y quedó abajo, atrapada. En la desesperación de verla así pude sacarla y ayudé a otras dos personas. Pero había otra gente a la que no pude ayudar; estaban muy enganchadas".

Posteriormente, Héctor pudo salir a la ruta y un hombre que pasaba en su auto se ofreció llevarlos a él, a su esposa y a otras personas al hospital. "Después, ese hombre iba pidiendo en el barrio a otra gente que fuera a la ruta ayudar en el rescate".

Héctor dice que ahora piensa en una sola cosa: "Me quiero ir ya. Me quiero ir a mi casa. No importa si llegamos hoy o mañana, pero me quiero ir a mi casa. He vivido un momento malo, estoy muy angustiado. Lo que más siento es lo que le pasó a mi mujer. Yo nunca la vi a mi señora así, tirada y sangrando".