Presenta:

Soledad, depresión y ansiedad: crece el malestar psicológico en adultos mayores

Mientras tres de cada diez argentinos sufren síntomas de depresión y ansiedad, los adultos mayores son los más afectados. ¿Cómo reconocerlo?

Crecen los síntomas de depresión y ansiedad en los adultos mayores. 

Crecen los síntomas de depresión y ansiedad en los adultos mayores. 

Un informe elaborado por el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica de Argentina (UCA) reveló que tres de cada diez argentinos sufren síntomas de depresión y ansiedad. Según el estudio, el malestar psicológico mostró un aumento sostenido en el período 2010 - 2024, pasando de 18,4% al 28,1% en la población adulta.

Si bien estos datos muestran un golpe a la salud mental en los diferentes sectores de la población, los adultos mayores son los más afectados: el último año, el malestar psicológico se concentró en el grupo etario de 60 a 74 años (30,1%). Anteriormente, predominaba en el grupo de los 35 a 39 años.

Mario Ríos es médico geriatra y gerontólogo (Mat. 8219). Tras años de trabajo con adultos mayores, asegura que se trata de un grupo etario sumamente vulnerable, dada su sensibilidad a los cambios políticos, sociales, económicos y de salud. Y en un país en el que la incertidumbre es moneda corriente, la síntomas de depresión y ansiedad son cada vez más frecuentes en esta población.

"A mayor cantidad de enfermedades crónicas, a mayor riesgo de situaciones económicas o de no saber que va a pasar, se genera mucha ansiedad en el adulto mayor. Es el miedo de lo que va a pasar en el futuro. Y como no puede controlar ese miedo porque no saben qué va a suceder, les genera ansiedad. Aquellas cuestiones relacionadas al contexto los empujan a sufrir depresiones, ansiedad, malestar psicológico", explicó el especialista en diálogo con MDZ.

La soledad, el mayor temor

A pesar de factores como lo político, lo económico o inclusive la salud, lo que genera mayor ansiedad en el adulto mayor es el miedo a quedarse solo. La soledad y el aislamiento social son factores de riesgo calve para padecer afecciones de salud mental.

"Al adulto le genera mucho temor discapacitarse, y si esto sucede, quedarse solos. Eso está por encima de cualquier miedo, depresión u ansiedad relacionada al contexto. Tienen miedo a perder sus afectos, la gente con la que ellos compartes", señaló el médico geriatra.

jubilados compras precios.JPG
La soledad es el mayor temor de los adultos mayores.

La soledad es el mayor temor de los adultos mayores.

Un sentimiento que aparece con más fuerza a partir de los 60 años, cuando la persona se jubila o está próxima a hacerlo. Con este cambio, es que se instala en ellos concepto de "ya no soy lo que era, soy otro".

"Mucho de estos síntomas tienen que ver con la incertidumbre al jubilarse. Se comienza a preguntar quién soy, qué hago ahora. Entonces no saber qué van a hacer les puede generar depresión o ansiedad", aportó Ríos.

¿Cómo ayudar a los adultos mayores?

Según remarca la Organización Mundial de la Salud (OMS), las afecciones de salud mental en las personas mayores suelen estar infravaloradas e infratratadas, y la estigmatización que rodea a dichas afecciones puede hacer que las personas sean reacias a buscar ayuda.

El primer paso es favorecer un envejecimiento saludable, creando entornos físicos y sociales que faciliten el bienestar y les permitan a las personas llevar a cabo actividades que sean importantes para ellos. A la par, es importante darle la seguridad al adulto mayor de que se va a estar ahí, que se lo va a acompañar.

En caso de notar problemas o cambios de conducta, los especialistas insisten en la necesidad de la consulta profesional, ya que puede estar asociado con una depresión, ansiedad, o con el inicio de una enfermedad neurodegenerativa en las que las primeras manifestaciones suelen ser trastornos de conducta.

"Las sociedades más sabias son las que respetan a los adultos mayores", enfatiza Ríos. "La gente empieza a encontrarse con adultos mayores que son muy activos socialmente. Llegar a esta edad es llegar con alegría de que se vencieron muchas cosas en la vida; no un castigo que uno va a sufrir, que es lo que la gente suele pensar. Mientras tengan la posibilidad de hacer cosas, de trabajar, de estar activos socialmente, pueden seguir teniendo una vida útil y aportando a la sociedad", concluyó.