Presenta:

Refacción de la Floralis Genérica: así fue la restauración del ícono porteño

La Floralis Genérica avanza en su reparación definitiva, luego de que dos pétalos cedieran durante un fuerte temporal en Buenos Aires en 2023.

Este lunes, se llevará a cabo la colocación del último pétalo de la Floralis Genérica.

Este lunes, se llevará a cabo la colocación del último pétalo de la Floralis Genérica.

Gentileza OSP

La Ciudad de Buenos Aires avanza esta semana con la refacción de uno de sus símbolos más reconocidos: la Floralis Genérica. Tras meses de trabajos y un proceso técnico complejo, este lunes está prevista la colocación del último pétalo, un paso clave para completar la recuperación de la escultura ubicada en la Plaza de las Naciones Unidas.

La intervención se inició después del colapso de dos de los seis pétalos ocurrido el 17 de diciembre de 2023, cuando un fuerte temporal azotó gran parte de la provincia de Buenos Aires. Desde entonces, la obra atravesó un extenso proceso de licitación, reconstrucción y modelaje, que incluyó tareas especializadas para garantizar la resistencia y estabilidad de la estructura.

El proceso de refacción de la Floralis Genérica

Dentro de este largo procedimiento, lo que más demoró fue la reconstrucción en un modelo 3D, según comentó: "Llevamos los dos pétalos a Baradero, un grupo de ingenieros hicieron un modelo digital del pétalo. Pasaron en un programa de modelaje digital, se hizo el plano en 3D y, a partir de ahí, se le hizo una serie de estudios de resistencia al viento", explicó.

A partir de esto, luego comentó que ese estudio "te marca zonas rojas, entonces ahí se refuerza más y luego se le diseñaron unos refuerzos estructurales para que no vuelva a pasar".

Proceso de refacción Floralis Genérica

Además, mencionó la dificultad para reparar el pétalo, dada la forma del mismo y que cada uno tiene una forma distinta. "Mientras tanto, el pétalo se fue desarmando, se fue reparando lo original, las piezas que estaban rotas. Hubo mucho mecanizado de aluminio, que es muy complicado, es algo casi artesanal". Donde, según explicó, dada la complejidad de la tarea y el tiempo que requería de trabajo, eligieron trabajar un pétalo a la vez.

El traslado del pétalo a Palermo

Otro de los puntos que más tiempo llevó fue el traslado del pétalo desde Baradero, dado el gran tamaño del mismo. "El pétalo mide 15 metros, o 15,60 por 6 metros de alto y 7 de ancho, entonces tuvimos que armar una logística muy especial. Lo llevamos desde la planta de Baradero hasta el río, y en el río lo cargamos con una grúa en una barcaza y lo llevamos por el río hasta el puerto de Buenos Aires", relató.

"Ahí lo bajamos con una grúa a un camión especial y se hizo un circuito un sábado a la noche por Capital Federal, llevándolo por varias avenidas en contramano: avenida Libertador en contramano, por todos lugares donde la altura y el ancho te dejaban", agregó. Proceso que se repetirá este fin de semana para la colocación del último pétalo, este lunes por la mañana.