Qué es la regresión a vidas pasadas y cómo se implementa esta técnica en Mendoza
Especialistas sostienen que la regresión a vidas pasadas puede ayudar a resolver traumas, bloqueos emocionales y encontrar mayor comprensión de uno mismo y sus vínculos.
La terapia de regresión a vidas pasadas es una técnica que utiliza la hipnosis, a través de una relajación profunda y progresiva, para explorar el pasado y sanar traumas, patrones de comportamiento o miedos, que según la creencia, pueden tener origen en vidas pasadas.
Esta práctica fue popularizada a nivel mundial por el psiquiatra norteamericano Brian Weiss, y quienes la implementan aseguran que, cuando se realiza correctamente, puede ser útil para superar bloqueos emocionales y encontrar una mayor comprensión de uno mismo y de sus relaciones. Sin embargo, no reemplaza la terapia convencional; es un complemento.
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La psicóloga Florencia Mouradian, especialista que efectúa esta técnica en Mendoza, comentó que la terapia de regresión a vidas pasadas "tiene múltiples beneficios" y afirmó que más allá de las creencias, el objetivo no es convencer sobre la existencia de vidas anteriores, sino generar un efecto clínico.
"Se entra en una hipnosis, que no es esa hipnosis que nos vendieron de show con el péndulo, sino una relajación profunda y progresiva, donde vas entrando a la experiencia por medio de conectar con tu glándula pineal y podés acceder a percepciones, visiones, sensaciones, sea desde el olfato, desde el gusto, el tacto, y vas teniendo imágenes, entendiendo como una escena que se te muestra, que tu alma te muestra, para poder entender o atravesar la situación actual que hoy estés viviendo y atravesando", expresó Mouradian.
Los pasos de la terapia de regresión a vidas pasadas
Según explicó Mouradian, la terapia consta de tres instancias. La primera es una entrevista inicial en la que sea evalúa el motivo de la consulta y el momento emocional de la persona, para determinar si está en condiciones o no de atravesar la experiencia.
Posteriormente se le entrega una serie de tareas complementarias a los pacientes para trabajar entre sesiones. En la segunda instancia hay una devolución de aquel material y se prepara a la persona para la regresión. Finalmente, en la tercera instancia se lleva al paciente a la regresión.
La terapia suele estructurarse en tres sesiones: las dos primeras, de aproximadamente 45 minutos, y la regresión propiamente dicha, de unas dos horas de duración. Durante este proceso, el paciente es guiado por un profesional de la psicología especializado, quien lo acompaña a alcanzar un estado de relajación progresiva y profunda, similar a un ensueño consciente. En ese estado, asegura, la persona comienza a percibir imágenes, sensaciones o pensamientos atribuidos a vidas pasadas.
"Esta terapia tiene múltiples beneficios. Es una terapia breve que la podes realizar conjuntamente a otra terapia. Se puede hacer con un inicio y un fin y después esa información trabajar en tu proceso terapéutico con otro psicólogo", detalló Mouradian.
El objetivo primordial de la regresión es ofrecer una vía para buscar el origen de un sufrimiento cuando este parece desproporcionado o inexplicable. Al poder visualizar y comprender la supuesta causa inicial del trauma, el dolor se transforma, según la especialista, en un aprendizaje significativo.
Quiénes pueden realizar regresión a vidas pasadas
La psicóloga clínica expresó que si bien esta "herramienta innovadora para la autocomprensión y la sanación emocional" no requiere preparación espiritual o técnica, hay una serie de criterios a tener en cuenta.
"Es recomendable hacerlo en personas que tengan una estructura psíquica estable y por ahí en las primeras etapas del duelo cuando hay tanta angustia no es recomendable porque está bueno que podamos pensar un poco más este contenido para procesarlo e integrarlo a nuestra vida, entonces por ahí se desaconseja en esas primeras instancias", enfatizó.
Por su parte, la especialista señaló que no reemplaza la terapia convencional, pero es útil como herramienta.
"Te da un por lo menos una la punta del ovillo y te da algunas pautas. No creo que reemplace a la terapia convencional pero está bueno integrarlo una herramienta. Lo que te llega en ese momento después lo podés llevar a la terapia convencional", sumó.
“Las regresiones nos ayudan a ser más respetuosos y compasivos, tanto con nosotros mismos como con los demás. Nos permiten reconocer y honrar el yo ajeno, y nos brindan la posibilidad de ponernos verdaderamente en el lugar del otro al revivir distintas experiencias y roles a lo largo del tiempo”, concluyó Mouradian.

