Modus operandi

Caso Próvolo: se confirmó la fecha de inicio del juicio

Comenzará el próximo 5 de agosto, tras la feria judicial de invierno. El debate se extenderá durante todo el mes de agosto. En este primer juicio serán juzgados los curas Nicola Corradi y Horacio Corbacho; y el exadministrativo Armando Gómez.

jueves, 13 de junio de 2019 · 11:44 hs

Ayer se confirmó que el primer juicio por los abusos ocurridos durante años en el Instituto Próvolo de Luján comenzará en los primeros días de agosto, tras la feria judicial de invierno.

La fecha de inicio fue fijada para el lunes 5 de agosto y el debate se extenderá durante todo el mes, hasta el 30 de agosto. En este primer juicio serán juzgados los curas Nicola Corradi y Horacio Corbacho; y el exadministrativo Armando Gómez.

En esta misma causa ya fue condenado a 10 años de prisión Jorge Bordón, quien reconoció los hechos por los que estaba acusado y fue sentenciado en un juicio abreviado. Además, fue declarado inimputable otro de los imputados (J. L. O.) por tratarse de un débil mental que no comprendía la criminalidad de sus actos.

Se esperaba que el juicio comenzara antes del receso invernal, pero los problemas de salud del juez Jorge Luis Del Pópolo (uno de los magistrados que iba a integrar el tribunal) obligaron a reprogramar el comienzo del debate.

Antes del comienzo del juicio resta realizar una audiencia en la que se definirá qué pruebas serán tenidas en cuenta, ya que la defensa de los acusados ha cuestionado la validez de muchas de las evidencias sumadas a la causa.

En cuanto a la situación de los acusados, Corradi se encuentra con arresto domiciliario a raíz de su avanzada edad y sus problemas de salud, mientras que Corbacho y Gómez están alojados en un complejo penitenciario de la provincia.

El juicio no será público a raíz de que el delito de abuso es de instancia privada y se debe resguardar a las víctimas.

En el futuro también serán juzgadas las monjas Asunción Martínez y Kumiko Kosaka, en un segundo juicio que está previsto que comience antes de fin de años. Las religiosas están acusadas de encubrir los abusos y de "entregar" a los jóvenes más vulnerables para que fueran abusados.