Mendocina muerta en una comisaría puntana: hablarán los imputados

La mendocina Florencia Magalí Morales (39) falleció el 5 de abril del año pasado, en la época más dura de la primera cuarentena. La encontraron dentro de una comisaría de Santa Rosa del Conlara (San Luis), supuestamente "suicidada", con un cordón alrededor del cuello. Ese mismo día su familia comenzó un largo camino en busca de la verdad. Y esta semana se supo que antes de fin de mes, la investigación sobre lo que le pasó a Florencia podría abrir otro capítulo, ya que declararán los imputados.

Así lo resolvió el juez de instrucción Jorge Pinto, que ha convocado a 4 policías -dos hombres y dos mujeres- para que el lunes 31 de mayo presten declaración indagatoria. Más adelante podría citar, a su vez, a otros 3 uniformados bajo sospecha.

Hace algunas semanas, el fiscal que investiga el hecho, Roberto Silvestre, imputó a los cinco policías que estaban en la dependencia cuando ocurrió el incidente. Los señaló por incumplimiento de los deberes de funcionario público, pero no les endilgó responsabilidad en el fallecimiento de la mujer. Por su parte, La Secretaría de Derechos Humanos de la Nación pidió que los efectivos sean acusados por privación ilegítima de la libertad y apremios ilegales, bajo la teoría de que se produjo una violación de los derechos humanos.

Pericias

Además de poner fecha para las indagatorias, el juez Pinto ordenó una pericia criminalística por medio de una junta conformada por especialistas. Esto es porque desde el inicio hubo dudas sobre la forma en que terminó la vida de la mujer.

Una amiga, por ejemplo, le llevó una mochila con ropa mientras ella estaba en un calabozo de la comisaría. Esa mochila nunca apareció. Es más: los allegados a Florencia dicen no reconocer las prendas con las que la presunta víctima fue hallada. A eso se le suma que la fallecida era la única detenida mujer en una seccional por la que ese día circularon muchos agentes varones.

Por eso la pericia que se ha ordenado buscará reconstruir las últimas horas de Morales, "analizar las distintas hipótesis de su muerte y contrastarlas con las pruebas que obran en el expediente".

Federico Putelli, quien junto a Santiago Calderón Salomón está a cargo de la querella, anticipó que la reconstrucción tendrá lugar "dentro de 15 o 20 días" y que contará con la presencia de todas las partes. 

"Nos servirá para avanzar en la determinación de la causa eficiente de muerte, porque hasta ahora los exámenes de los especialistas no han arrojado resultados incontestables sobre si se trató de un ahorcamiento o un estrangulamiento", especificó el letrado en diálogo con MDZ.

La distinción es clave: si Florencia se mató, fue ahorcamiento. Si no, alguien la estranguló hasta causar su fallecimiento.

El caso 

En Santa Rosa del Conlara casi todo el mundo se conoce. Es uno de esos sitios en los que al ir por la calle las caras se adivinan rápido, o al menos resultan familiares.

Las cámaras de seguridad de un banco muestran que aquel 5 de abril de 2020 por la mañana, Florencia llegó en su bici hasta las inmediaciones de la Comisaría 25ª y tuvo un intercambio de palabras con un comisario. Se ve que algo no le gustó, porque dejó tirada su bicicleta en el asfalto y entró por sus propios medios a la seccional. 

Horas después murió adentro de un calabozo y, según un testigo, tras gritar varias horas.

La familia de la víctima insiste en que fue un femicidio. La Secretaría de Derechos Humanos de la Nación se ha constituido como querellante, ante posibles indicios de un caso de violencia institucional. 

Morales había nacido en Mendoza, pero hacía tiempo que vivía en la provincia vecina. Cuentan que era una persona alegre.

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