Videos exclusivos: sospechan que se alteró evidencia en el incidente fatal de San Isidro

En la madrugada del 14 de marzo se realizó un festejo en la Estancia San Isidro (El Challao). La celebración se vio alterada porque cerca de las 5, una camioneta conducida por el abogado Mauricio Le Donne impactó a gran velocidad contra una garita donde trabajaba el vigilador Marcelo Sunagua (39), quien falleció poco después.

Lo ocurrido causó indignación en muchos mendocinos, puesto que Le Donne se fugó y se entregó varias horas más tarde, cuando ya era imposible hacerle un test de alcoholemia. Pero eso no es todo: según parece verse en algunos videos que trascendieron, hubo un grupo de personas que ayudaron a alterar la escena, modificando de este modo un cúmulo importantísimo de evidencias.

En las imágenes se ve a varios sujetos -habrá que analizar si alguno es Le Donne- que atan la Volkswagen Amarok y la remolcan varios metros, quitándola del lugar de impacto, lo que dificultaría las pericias posteriores.

Es posible que con ello intentaran "licuar" los hechos que condujeron a la muerte de Sunagua, ya que si el rodado impactó contra una columna, la carga de responsabilidad se considera menor que si chocó contra la humanidad del guardia. 

Le Donne enfrenta un juicio por homicidio culposo agravado por la fuga. Pero parece que no fue el único involucrado en lo que pasó esa noche

Asimismo, hay dudas porque los primeros partes policiales aseguraban que no se dejó ingresar en la zona a las autoridades; y en efecto se abrió una investigación por parte de la Inspección General de Seguridad (IGS) para evaluar el desempeño de algunos agentes retirados que estaban en el lugar.

Momentos clave

En los videos se ve otra camioneta que mueve a la Amarok que protagonizó el accidente: ¿de quién era esa camioneta y qué responsabilidad le cabe a su dueño por haber alterado la escena de un hecho donde falleció una persona?

Mauricio Le Donne ha sido imputado por homicidio culposo agravado por darse a la fuga, aunque enfrentará el proceso judicial en libertad tras pasar menos de una semana preso y pagar medio millón de pesos de fianza.

Si la fiscalía comprueba la veracidad de estas comprometedoras imágenes, quedará claro que la cadena de responsabilidades no se agota en Le Donne. ¿Hubo encubrimiento? ¿Cómo se fue de allí el acusado, en medio del Piedemonte?

Lo deseable, en cualquier caso, es que se conozca toda la verdad sobre el lamentable fin de un ser humano que estaba en su puesto de trabajo.