Increíble: la iban a detener por hacer disparos y para zafar se tragó las balas
Ocurrió ayer cerca de la medianoche. La Policía acudió a la calle Perú 2551 de Las Heras porque se escuchaban tiros. Al acercarse a la zona, una sospechosa dijo no tener nada que ver, pero a escondidas se comió varios proyectiles. La llevaron al hospital Lagomaggiore para salvar su vida.
Los médicos de las guardias hospitalarias están acostumbrados a que la gente llegue con todo tipo de objetos dentro de su cuerpo. Cualquier doctor amigo comenzará a enumerar elementos de toda laya, empezando por hortalizas, envases de champú y herramientas diversas. Pero lo que se vio ayer en el Hospital Lagomaggiore tiene pocos antecedentes.
La historia comenzó cerca de las 0.30, cuando efectivos de la Comisaría 16° de Las Heras recibieron un llamado en el que vecinos alertaban sobre disparos en la calle Perú al 2551. Al llegar al llamado "Pasillo de los Once", las personas indicaron de dónde venían los balazos. Alguien estaba tirando.
Al acercarse los agentes, un sospechoso entregó un revólver 22 corto marca Gasper, aunque versiones posteriores plantean dudas al respecto, ya que no se sabe si el portador del arma era él o la mujer que tenía al lado. Como sea, en ese momento fue que la muchacha, Luciana Belén Bodas Romero (21) se habría tragado unas 12 balas, se cree que para eliminar evidencias.
Los efectivos llevaron a Luciana al Lagomaggiore y luego los aprehendidos quedaron a disposición de la Oficina Fiscal 5 de Comisaría 16.
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