Fue a un curso de violencia de género y su ex pareja la prendió fuego

Hernán Lescano está acusado de haber prendido fuego a su ex pareja, Gabriela Arancibia, quien murió tras agonizar durante cuatro días luego de sufrir quemaduras en un 50% del cuerpo.

El violento ataque se registró el pasado 1 de junio en una vivienda del barrio porteño de Villa Soldati. Unas horas antes de ser asesinada, Gabriela había asistido a un curso sobre violencia de género en medio de la turbulenta separación que atravesaba con Lescano.

Este miércoles se llevó a cabo una audiencia en la que el juez Carlos Aostri dispuso la prisión preventiva para el acusado, quien está imputado por "homicidio agravado por ser haber sido perpetrado por un hombre, contra una mujer, mediando violencia de género; por haber ocurrido en una relación de pareja; por haber mediado alevosía; y por haber tenido como propósito causar sufrimiento a la persona con la que mantuvo una relación de pareja".

Arancibia murió el viernes pasado en el hospital Piñero, donde estaba internada por las quemaduras de primer y segundo grado que sufrió en la cara, los brazos y el pecho. Inicialmente la mujer dijo que se había prendido fuego con "alcohol" ante los médicos que la asistieron, mientras que Lescano declaró que la mujer había intentado suicidarse.

Sin embargo, fue la jefa de terapia intensiva del Piñero quien desmontó la versión del acusado, al asegurar que a la víctima "la rociaron cuando estaba sentada", dado que los muslos también los tenía quemados y si hubiese estado parada se habría prendido fuego las zapatillas y todo el pantalón.

Con este testimonio y tras la muerte de Arancibia, la fiscal Marcela Solano pidió por primera vez la detención de Lescano. La Justicia entonces rechazó su solicitud porque no se había podido determinar aún si la mujer había sido efectivamente atacada por su ex o si se había tratado de un suicidio.

El avance de la investigación y el resultado de la autopsia fueron claves para despejar las dudas. En primer lugar, secuestraron en el domicilio una botella de alcohol que contenía menos de la mitad del líquido y un encendedor que antes no habían aparecido. Los forenses después confirmaron que Arancibia fue rociada con etanol, es decir alcohol, y que estaba sentada cuando la atacó su expareja. Además, el acusado tenía el brazo derecho "muy quemado" y el legista aseguró que fueron lesiones "propias de una defensa de víctima porque cuando se quema toma el brazo del agresor".