Provocó una pelea, perdió y pagó para que nadie suba este video

A Joel Michael Singer (31) lo grabaron dándole un cabezazo al encargado de un restaurante, justo antes de que otro hombre entrara en cuadro y lo redujera con solo un movimiento. El agresor quedó inmovilizado hasta que llegó la Policía, pero después, según sus críticos, hizo todo lo posible para que el video del papelón no se difunda.

El incidente se produjo el año pasado en el restaurante YOLO, de Fort Lauderdale (Florida), y concluyó con los uniformados llevándose al provocador. Según testigos, el violento hizo todo lo posible para que las imágenes no trascendieran. Y casi lo había conseguido: hasta hoy.

Desde la mañana de este lunes, las redes sociales de los EE.UU muestran la secuencia y acusan a Singer de "haber pagado" para que no se abran causas judiciales ni se dé a conocer lo que tuvo lugar esa noche.

Mientras, el sujeto que redujo a Singer, Steven Heflin, contó que en ese momento no pensó demasiado en cómo actuar. Simplemente recordó las clases de lucha grecorromana que había tomado en la escuela secundaria y puso manos a la obra. Como puede apreciarse, el efecto fue demoledor.