Crimen del Barrio Trapiche

Imputaron por homicidio simple al sospechoso detenido en Córdoba

Este mediodía, la fiscal Claudia Ríos imputó a David Heredia, el único sospechoso por el asesinato del jubilado Aldo Toledo (65). Heredia fue trasladado desde Córdoba, donde había huido tras el crimen.

Facundo García
Facundo García viernes, 21 de febrero de 2020 · 13:52 hs

Este mediodía, la fiscal de Homicidios Claudia Ríos imputó por "homicidio simple" a David Heredia, el único sospechoso por el asesinato del jubilado Aldo Toledo (65), ocurrido el pasado 7 de febrero en una vivienda del barrio Trapiche de Godoy Cruz. Heredia fue trasladado desde Córdoba, adonde había huido tras ultimar a su víctima con una tijera de podar.

El acusado escuchó la imputación en la Fiscalía de Homicidios. Entró a la oficina sin hacer declaraciones y se retiró con la cara tapada. Por su parte, la fiscal indicó que "la muerte de Toledo se habría producido alrededor de las 23 horas del viernes 7. Cuando se encontró el cadáver el sábado 8, presentaba diez heridas punzocortantes en el cuello, en la cara y el tórax, además de heridas defensivas en los brazos".

Las pruebas

Algunos testigos que estaban trabajando aquella noche en la casa de la víctima -ubicada en la esquina de Larrea y Manso- declaran que vieron a Heredia en el lugar cerca de las 21.

"Los trabajadores dicen que escucharon una discusión que iba subiendo de tono", detalló la fiscal Ríos. A ello hay que añadir la información que surge de revisar el teléfono de Toledo. En varios mensajes de Whatsapp se evidencia una tensión entre la víctima y el sospechoso, y el compromiso de reunirse a discutir esa tarde.

En cuanto al móvil del crimen, todo apuntaría a que se produjo a raíz de una disputa económica. "Ellos se conocían desde hace tiempo. Hubo una desavenencia por un préstamo de dinero y un reclamo por un vehículo Corsa, que está siendo trasladado hacia Mendoza", explicó la fiscal.

Según se supo, Toledo le habría prestado plata a Heredia y le habría retenido, a cambio, sus documentos hasta que saldara la deuda. Como Heredia no pagaba, el acreedor le habría pedido que le entregara el auto de la discordia. A partir de esa situación, la disputa habría escalado: finalmente, el deudor arremetió contra Toledo.

La escena el crimen quedó llena de sangre. Y la tijera de podar estaba, como trascendió en un principio, en las manos del muerto; pero con la hoja hacia adentro. Con el filo hacia las palmas, como si Toledo hubiera intentado detener el ataque. No murió inmediatamente, sino que -según deslizaron los investigadores- "habría tenido un periodo agónico".

Mientras Toledo se moría, Heredia iba de un lado a otro, y dejó huellas de sus zapatillas en varias partes de la casa. Luego  escapó. Compró un pasaje de micro hacia Córdoba y contrató a una empresa de mudanzas que le llevara hasta allí todas sus pertenencias y muebles. Salió de Mendoza esa misma noche y llegó a Córdoba con las primeras luces. Sin embargo fue detenido el martes

Por último, la fiscal Ríos indicó que Heredia se abstuvo de declarar por consejo de su abogado defensor y confirmó que no cuenta con antecedentes penales en nuestra provincia. En las próximas horas podría haber más novedades en virtud de las pericias que está realizando Policía Científica.

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