¿Se pelearon por una deuda?

Atraparon en Córdoba a un sospechoso por el crimen del Barrio Trapiche

David Heredia habría atacado a Aldo Toledo (65) con una tijera de podar. Después huyó, pero se lo espera de vuelta por Mendoza en las próximas horas.

MDZ Policiales
MDZ Policiales martes, 18 de febrero de 2020 · 17:50 hs
Atraparon en Córdoba a un sospechoso por el crimen del Barrio Trapiche

En las próximas horas llegará a Mendoza David Heredia, sospechoso de haber atacado al contador jubilado Aldo Toledo (65) el 7 de febrero en el Barrio Trapiche de Godoy Cruz, durante un hecho que le causó la muerte a este último. El detenido estaba en Córdoba y era intensamente buscado, ya que según varios testigos vivía en la casa de la víctima.

Tras el crimen, Heredia habría comprado un pasaje de micro hacia esa provincia. Pero el móvil de la agresión aún está por dilucidarse. En el domicilio que compartía con Toledo se hallaron 100 mil pesos y el celular del jubilado, por lo que la hipótesis de un robo perdió fuerza desde un principio.

Toledo le habría prestado plata a Heredia y le habría retenido, a cambio, sus documentos hasta tanto no saldara la deuda.

Sin embargo, algunos policías deslizan que se habría producido algún tipo de conflicto económico entre el supuesto atacante y el muerto. Toledo le habría prestado plata a Heredia y le habría retenido, a cambio, sus documentos hasta tanto no saldara la deuda. A partir de esa situación, la disputa habría escalado: finalmente, el deudor arremetió contra Toledo con una tijera de podar.

Pero hay más: según comentaron fuentes del Cuerpo Médico Forense, el hombre no falleció por los cortes, sino por una falla del corazón. Luego de la discusión, el atacante habría escapado hacia la terminal de ómnibus (probablemente con sus documentos).

El caso

El cadáver de Toledo se descubrió en el mediodía del 8 de febrero. Una familiar que había estado intercambiando mensajes de Whatsapp con la víctima, alarmada ante su falta de respuestas, decidió ir a ver qué pasaba. Entonces encontró el cuerpo del jubilado. Tenía sangre seca alrededor, heridas punzantes en la cara, el cuello, el pecho. Alguien había ubicado en sus manos la tijera de podar. En un costado, todavía giraban las aspas de un ventilador encendido.

A las 14.15 de ese sábado llegó a Larrea 1644 un móvil policial de la Comisaría 7°. Por el estado del cadáver, se cree que el fallecimiento se produjo dentro de las 24 horas anteriores al hallazgo. 

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