Chacal de la Cuarta Sección: revés para la esposa del abusador, que seguirá en la cárcel

Durante décadas, Armando Lucero violó a su hija Cecilia; y se sospecha que la madre de la chica, Norma Ortubia (69), colaboró para que eso ocurriera. Pasó mucho tiempo: nacieron siete hijos fruto del incesto y hasta murió Lucero. Sin embargo la Justicia ha decidido no olvidar, como tampoco olvida la víctima. Por eso ayer la defensa de Ortubia recibió un revés al confirmarse la prisión preventiva para la mujer y ratificarse que el delito que se le imputa no ha prescripto.

La audiencia de apelación terminó el jueves cerca de las 15. El juez de cámara Mateo Bermejo coincidió en todos los puntos con la sentencia que había dictado el magistrado Juan Manuel Pina en primera instancia. Por ende, Ortubia seguirá alojada en la penitenciaría, no podrá acceder a la prisión domiciliaria a pesar de su edad y además su crimen será juzgado, desestimando los planteos previos de prescripción. 

El fallo refuerza una decisión histórica para la provincia, puesto que Pina había considerado que el accionar de Ortubia se encuadra en la modalidad de "delito continuado" entre 1980 y 2009, lo cual no hace lugar a la prescripción. La agresión se entiende como un todo que se concretó de forma sistemática y a través de días, meses y años.

De este modo, se sentó jurisprudencia en Mendoza. Otros casos similares en los que se hayan realizado abusos sexuales a lo largo del tiempo podrían activarse, a pesar de que esos hechos hayan comenzado décadas atrás.

"Para nosotros es un logro jurídico importante", contaron a MDZ los abogados Cristian Vaira Leyton y Agustín Magdalena, que representan a Cecilia, la víctima.

El caso

Cecilia fue abusada desde su infancia y tuvo 7 hijos fruto de los vejámenes que concretaba su padre. Su familia se movía por diferentes barrios de Mendoza, y residió una larga temporada en la Cuarta Sección de la Ciudad. 

Tras un arduo proceso personal, Cecilia se animó a contar su martirio. Lucero falleció en la cárcel. Y en 2018 la víctima decidió denunciar también a su madre, porque considera que sin su participación habría sido imposible que ella sufriera esas agresiones durante décadas.

En los diarios personales que ha escrito Cecilia -un mecanismo para procesar el dolor- los episodios se repiten, una y otra vez, y Norma Ortubia siempre aparece: a veces a un costado, otras más cerca. Pero estaba ahí.  "Es inverosímil que no se diera cuenta", repiten desde el entorno de la denunciante. 

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